La madre que degolló a dos de sus tres hijas la madrugada del domingo consumió cocaína antes de cometer el crimen y además afiló el cuchillo usado para el asesinato.

Un examen toxicológico realizado a la progenitora arrojó positivo, sin embargo, se investiga si se trata de una persona con un consumo frecuente.

La directora de la Defensoría de la Niñez y Adolescencia de Cochabamba, Carolina Orias informó que ayer en la tarde se realizó la audiencia de medidas cautelares en el hospital Viedma donde permanece luego de tratar de suicidarse. Se determinó su reclusión en el penal San Sebastián mujeres al que será trasladada durante la jornada de hoy. El abogado de la defensoría, Felipe Saavedra relató que la madre permaneció amarrada a la cama durante la audiencia pues la noche anterior comenzó a golpearse.

“A la pregunta del juez a la madre si sabía porque se encontraba ahí, fríamente respondió ‘sí sé, porque maté a mis hijas’ dijo la mujer”.

Durante la audiencia contó que en la tarde afiló el cuchillo con el que las mató y le dijo a su sobrina de 14 años que las mataría y le pidió que la ayude.

Durante la audiencia la madre pronunciaba incoherencias, asegurando que Dios los mataría a todos o que un ángel le decía que mate a sus hijas.

Saavedra mencionó que la mujer contó con detalles  el crimen. Dijo que a la bebé de ocho meses le clavó el cuchillo sin problema y que a la de dos años le hizo una herida de cinco centímetros en el cuello. La niña dio unos pasos y luego la madre le clavó el arma cuatro veces más, sin embargo, la pequeña se defendió   ya que en el cuello de la madre había arañazos de uñas pequeñas.

Saavedra explicó que se realizará una pericia psicológica para determinar una posible esquizofrenia. En caso de que se determine problemas mentales, la agresora podría ser enviada al hospital psiquiátrico y  no podría ser imputada por infanticidio.

APOYO La hija de seis años que presenció la muerte de sus hermanitas está en estado de “shock” y según el personal de la Defensoría va a requerir terapia psicológica de por vida.

La menor se encuentra en custodia del padre y de la abuela paterna. El padre también recibirá terapia para superar la crisis por la que atraviesa.

El Ministerio Público investiga la participación de una amiga de la madre.

Relatos de testigos dan cuenta que el día del crimen, la agresora salió durante toda la tarde con la amiga, quien podría ser la facilitadora de la cocaína.

El padre argumentó que no tenía problemas con su pareja y que esta nunca consumió sustancias ilícitas. Familiares sostienen que la mujer era una persona tranquila y que jamás dio señales de problemas en su conducta.

Las niñas fueron enterradas ayer a las 11:00 en el cementerio General en cajones blancos y en medio del llanto de sus familiares.