La autoridad judicial determinó la detención preventiva de tres de los cuatro presuntos autores del derribo de una antena de telecomunicaciones en K'ara K'ara, en junio pasada. Tres varones fueron enviados a El Abra, San Sebastián y San Antonio.

A una mujer le dieron medidas sustitutivas. Los familiares de los detenidos exigen que se esclarezca el caso puesto que sus parientes habrían sido inculpados. "Mi esposo ha sido enviado a El Abra, la cárcel de máxima seguridad, y tengo miedo que le pase algo. Su detención es injusta porque no hay pruebas y no ha participado en eso, él estaba conmigo en mi casa. Él dijo que no iba a participar en nada por sus hijas porque tiene que atenderlas y ahora no sé con qué les daré de comer a mis cuatro hijas pequeñas. Yo no puedo trabajar porque tengo una enfermedad", manifestó la esposa de uno de los imputados.

En ese entonces, se supo que un grupo de personas hizo caer la antena aparentemente usando explosivos y una pita porque presumían que era una tecnología 5G, pero la quinta generación aún no estaría en Bolivia.

Por el caso, una mujer considerada como la "testigo clave" fue sacada de su casa y agredida la noche del 2 de septiembre. Ella, en su declaración informativa, habría identificado a los autores del destrozo a la antena. Al día siguiente, el delegado defensorial de Cochabamba, Nelson Cox, se constituyó en la zona para dialogar con los pobladores y logró la liberación de la persona que habían tomado como rehén pidiendo que los detenidos sean liberados.

La mujer, en medio de reclamos, indicó que efectivos de la FELCC le obligaron "a hablar cosas que no eran" y a dar los nombres de los cuatro aprehendidos. Ella dijo que no distinguió a los autores del hecho porque el lugar estaba sumamente oscuro.