La Justicia dictó ayer detención domiciliaria para el conductor de la ambulancia que atropelló a una mujer y a sus dos hijos, de 3 y 5 años, en Quillacollo, donde el más pequeño perdió la vida en el lugar, a la altura de la plaza Bolívar, el domingo. 

La autoridad jurisdiccional también dispuso arraigo, fianza de cinco mil bolivianos y presentación semanal del imputado. El hecho de tránsito se registró el domingo, al promediar las 13:00, cuando la ambulancia trasladaba a un paciente del hospital de Capinota a otro de la avenida Blanco Galindo. 

La familia embestida viajó de Arque, región andina de Cochabamba, a Quillacollo para comercializar sus productos y buscar trabajo, pero sufrió un accidente que terminó con la vida de un niño.

Tras el accidente de tránsito, el chofer de la ambulancia fue trasladado a celdas policiales. En tanto, uno de los uniformados tuvo que conducir la movilidad a fin de que el paciente, un menor de edad, que salió del hospital de Capinota llegue a la Caja, del kilómetro cinco de la avenida Blanco Galindo, para su atención médica.

Entre los actos investigativos está la prueba de alcoholemia. Al conductor de la ambulancia se le tomó la muestra sanguínea y, horas después, se descartó que el chofer haya estado bajo influencia de alcohol, informó el director de Tránsito de Cochabamba, Renzo Mercado.

Desde la Unidad de Tránsito del Valle Bajo, dieron a conocer que accedieron a la planilla de control de la ambulancia, donde se detalla el traslado de un paciente de Capinota a la Caja.

El caso está en proceso de investigación.