Mario “Tonchy” Bascopé Revuelta, integrante de la Resistencia Juvenil Cochala (RJC), fue condenado ayer a 10 años de cárcel por tráfico de sustancias controladas.

“Informamos al pueblo boliviano que el señor Mario Bascopé, uno de los líderes de la organización parapolicial Resistencia Juvenil Cochala, fue sentenciado a 10 años por tráfico de sustancias controladas”, dice la publicación del ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo.

Bascopé fue detenido a finales de 2020 por tráfico de sustancias controladas en Santa Cruz. Lo enviaron a la cárcel de Okinawa y luego lo derivaron a Palmasola donde estuvo hasta julio de este año cuando consiguió dejar la prisión. Sin embargo, apenas salió de la cárcel cruceña fue aprehendido por los daños ocasionados en octubre de 2020 al frontis de la Fiscalía General del Estado y lo trasladaron a Sucre, donde actualmente se encuentra detenido preventivamente en San Roque, al igual que su hermano Fabio Bascopé. Por este caso, también Yassir Molina, líder de la RJC, está recluido en el penal San Pedro de Oruro, mientras Milena Soto tiene detención domiciliaria en Cochabamba.

Además del caso por los daños ocasionados en la Fiscalía General del Estado, los miembros de la RJC, Molina, Soto, los hermanos Bascopé y Jaime Maldonado, son procesados en Cochabamba por organización criminal, privación de libertad, lesiones graves y leves, delitos contra la salud pública, instigación a delinquir, impedir o estorbar el ejercicio de la función pública y fabricación o tenencia de sustancias explosivas. Los primeros cuatro tienen detención domiciliaria en este caso, mientras Maldonado solo debe presentarse cada 10 días ante el Ministerio Público.

Bascopé Revuelta es el segundo miembro de la RJC en recibir una sentencia. En agosto de este año, Roger Revuelta fue condenado a 12 años y seis meses de cárcel por tentativa de asesinato y lesiones graves al periodista Adair Pinto.