Juan Antonio Cuéllar, mecánico y primera víctima denunciante de Jhasmani T., denunció hoy jueves que continúa "recibiendo amenazas de su gente" y expresó su pedido de "justicia y garantías" hacia las autoridades competentes para "trabajar tranquilo". 

Recientemente, el sindicado contrajo el COVID-19, recibió un mandamiento de libertad para cumplir aislamiento domiciliario. Sin embargo, aún tiene órdenes vigentes de detención preventiva, por lo que la situación será resuelta en el transcurso de la jornada. Tampoco quedó claro dónde se encuentra exactamente porque fuera de que se lo ubicó en las cárceles de El Abra y San Sebastián, estuvo internado en el hospital Viedma por la enfermedad y un juez expresó que debía aguardar en la Estación Policial Integral (EPI) Sur.

"Sigo preocupado por este problema. Estoy trabajando intranquilo porque me sigue amenazando la gente de Jhasmani. Se presentan en mi taller, me dicen 'no se meta'. Él tiene harta gente y no me dejan en paz. Yo pido justicia a todas las autoridades. A nosotros nos hacen dar mil vueltas para sacar trámites, pero a personas como él (malhechores, violadores, asesinos) ese rato le entregan el documento. Hay más facilidades para los delincuentes, pero no es así con las víctimas, ni la gente inocente. Ya no quiero saber más de estos problemas. No puedo trabajar. He quedado sordo de un oído a causa de los golpes que sufrí. Él tiene hospitales al momento y yo tuve que peregrinar por atención médica", expresó en medio de llanto durante una entrevista con la red ATB.

Cuéllar indicó que se vio obligado a sacar a sus hijas del país y que siente mucho miedo de que regresen por la situación angustiante que está pasando. Acotó que hubo audiencias sin su conocimiento y que se enteró de esos avances a través de los medios de comunicación. "Pedí la fotocopia del acta de la audiencia y hasta ahora no me la dan, a pesar de que salió antes de la pandemia. Soy una víctima y para entregarme un documento me hicieron pregrinar meses y gastar mucho dinero. No sé dónde voy a acudir. Siento mucho miedo, al igual que las demás víctimas. Ojalá intervenga el ministro de Gobierno o el de Justicia".

“Cuando salga voy a seguir haciendo lo que hago, no voy a cambiar”, declaraba Jhasmani a un medio de comunicación en enero de este año. La directora departamental de Régimen Penitenciario, Pamela Suárez, informó que el imputado tiene cinco procesos vigentes. En dos fue enviado con detención preventiva a Chonchocoro (La Paz) y en otros dos al penal de El Abra (Cochabamba). El miércoles, se conoció que el Tribunal de Sentencia No. 5 de la Capital declaró procedente el mandamiento de libertad en favor del imputado por el caso investigado como consorcio de jueces, fiscales y policías.

“Expídase a favor del imputado el mandamiento de libertad por el mismo solicitado, una vez las partes hubieran sido notificadas con esta determinación (…). El acusado, al presente, estaría detenido preventivamente en el penal de El Abra e igualmente se le impuso en lugar de dicha medida cautelar la detención domiciliaria con custodio policial. Notifíquese esta resolución al director del centro penitenciario y al comandante departamental de la Policía, sea a fin de que este último ordene la asignación de los custodios correspondientes y los mismos procedan a conducir a Jhasmani T.L. a su domicilio real”, señala el documento emitido el 25 de agosto

Sin embargo, señala como antecedente, “siempre que no estuviese detenido por otra causa”. La Fiscalía pretende hacer valer ese apunte para impedir la salida del abogado que, como denunció una de las víctimas, todo este tiempo estuvo acudiendo a audiencias subsanando los riesgos procesales que tenía en su proceso.