Susana, nombre cambiado, es una víctima de agresión sexual y violencia doméstica. Su agresor no fue un ajeno, como suele suceder con otras mujeres atacadas, sino su esposo, quien ahora se encuentra con detención preventiva hace cinco días.

El acusado, de 55 años, llegó, en estado de ebriedad, a su casa en Arani (Cochabamba). Agredió física y sexualmente a su esposa, de 50 años, tras que ella lo rechazara.

La víctima, después de lo ocurrido, escapó de su casa, pero su agresor la iba siguiendo hasta que ella cayó en un río y se lastimó la pierna. Las autoridades comunales llamaron a la Policía para que auxilien a la mujer. Los efectivos la trasladaron a un centro de salud y patrullaron la zona donde vivía la pareja hasta encontrar al agresor que se escondía dentro de unos maizales.

Al igual que Susana hay otras mujeres, niñas y niños que fueron víctimas de violencia durante la cuarentena establecida tras el brote de la COVID-19. La casa es el espacio más seguro para evitar los riesgos de contagio de coronavirus, pero el más inseguro para los que están con sus agresores.

LA CUARENTENA El director de la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (FELCV) de Cochabamba, Rubén Darío Lobatón Ortiz, informó que atendieron 606 denuncias, durante la cuarentena, entre el 16 de marzo y el 31 de mayo, según sus datos estadísticos.

Detalló que 535 denuncias corresponden al delito de violencia doméstica y familiar, es decir, el 88% de los casos atendidos por esa dependencia policial.

También registraron 26 de abuso sexual, cinco de violación y nueve de violación a menor de edad, además de cinco de estupro, un feminicidio y seis de intento de feminicidio.

Lobatón dijo que las cifras redujeron en relación con los casos atendidos el año anterior en el mismo período. Apuntó que, entre el 16 de marzo y 31 de mayo del 2019, registraron 1200 denuncias, es decir, el doble de las que se reportaron este año.

OBSTÁCULOS Mercedes Cortez, abogada del Observatorio de Justicia y la Fundación Voces Libres, indicó que identificaron 33 obstáculos en el tratamiento oportuno de un caso de violencia en este período de emergencia sanitaria.

Las instituciones que trabajan en la protección de víctimas de violencia lograron comprometer mejoras en ocho obstáculos, en una reunión del Consejo Departamental contra la Violencia, que están enfocados en la atención integral inmediata, recepción de la denuncia, investigación y reparación del daño.

Dijo que hay 556 causas en la FELCV que no se iniciaron por falta de coordinación interinstitucional. “Están a la espera de que termine la cuarentena, pero es una bomba de tiempo”. Al respecto, Lobatón indicó que aguardan que la Fiscalía reabra plataforma de atención y que luego las causas sean remitidas a un juez.

Auxilio

La FELCV habilitó la línea gratuita 800140348 para las víctimas de violencia. También el WhatsApp 60707069.