Patricia Mealla, abogada de cuatro mujeres que sufrieron violencia sexual por un sacerdote de la Iglesia católica de Tarija, señaló que recolectan evidencias y prevén formalizar la denuncia la próxima semana. Acotó que, en estos días, aguardan que otras posibles afectadas se contacten y presenten una querella con múltiples víctimas.

El confesionario de la UCB sacó a luz al menos cinco denuncias de violencia sexual en contra de un cura, que ejercía docencia en la regional de Tarija. Mealla señaló que, de acuerdo a entrevistas con las víctimas, una habría sido abusada y las otras tres fueron acosadas sexualmente. Dijo que esa sería la tipificación de los delitos de manera enunciativa y no limitativa porque podría cambiar en los próximos días.

“Estamos representando el servicio legal de las víctimas de violencia contra la libertad sexual. En este caso, tenemos cuatro víctimas con las que hemos tenido consultas virtuales de forma individual y hemos identificado la situación, y circunstancias en las que se desarrollaron estos hechos. Estamos en la etapa de recolección de prueba, mismas que serán presentadas con la querella ante la Fiscalía”, manifestó la abogada durante una entrevista con Tarija Conecta.

Indicó que, según las víctimas, el sacerdote aprovechaba su condición de poder. En uno de los casos, la afectada era intimidada inicialmente a través de mensajes y llamadas. Al principio, no identificó la “mala intención” puesto que fue derivada al padre por un psicólogo con la finalidad de recibir apoyo espiritual.

El sacerdote la convocó a la parroquia y le pidió subir al último piso. La joven llegó y cuando ingresó al lugar se percató que no se trataba de una oficina, sino de su habitación. El clérigo cerró la puerta y la aseguró para evitar que ella salga huyendo.

Le realizó toques inapropiados, la abrazó y besó por la fuerza, según la denunciante. “El padre sacó dinero de su billetera cuando la joven quería salir del cuarto, pero no podía hacerlo porque la puerta estaba asegurada (…). Entró en una situación de pánico y recibió el dinero por el terror que sintió y prefirió una conducta pasiva para hacerle creer que estaba aceptando de alguna manera con la única motivación de que le abran la puerta para poder salir del lugar”, señaló la abogada.

Añadió que el cura aprovechaba que las universitarias debían conversar con él para acceder a una beca económica.

La Diócesis de Tarija, tras conocer las denuncias, suspendió al clérigo de sus funciones pastorales y educativas, mientras se investigan los casos. También ofreció su apoyo a las víctimas, al igual que la universidad que conformó un equipo de profesionales para que las afectadas formalicen sus denuncias y se esclarezcan los casos. Además, de recibir apoyo psicológico y espiritual.

ANTECEDENTES

“El Confesionario de la UCB” se creó el 18 de enero de este año. Desde la confesión 71, muchas mujeres se sintieron identificadas y revelaron “secretos”. La página de Facebook permitió sacar a luz varias denuncias de acoso y abuso sexual, y violaciones, donde más de 20 hombres han sido nombrados como autores de los hechos violentos.

El escándalo convocó la atención de las autoridades de Gobierno, universitarias e instituciones investigadores, quienes prometieron investigar y ofrecieron su apoyo a las víctimas. Varias mujeres, de manera anónima, hicieron conocer que Carlos David A.A., junto con sus amigos, organizaba fiestas para agredir sexualmente a mujeres, en La Paz. Según los testimonios, las afectadas, en su mayoría, tenían entre 15 y 18 años.

Carlos David A.A., presunto miembro de “Los Amantes”, fue enviado con detención preventiva al penal de San Pedro, el pasado 6 de marzo. Después, se conocieron los otros casos que involucran a un sacerdote y otros más.