El nuevo comandante de la Policía de Cochabamba, Maximiliano Dávila, manifestó que esa dependencia coadyuvará, sin interferir, en las investigaciones que realicen las instancias superiores sobre el motín policial y los sucesos en Sacaba, de la gestión pasada, con el propósito de llegar a “la verdad histórica de los hechos”.

La autoridad señaló que jefes del servicio pasivo, afines a un partido político, hicieron que los jefes y suboficiales cometan delitos y faltas enmarcas en la Ley 101. Nombró a tres personas que habrían estado cerca del exministro de Gobierno Arturo Murillo.

“(Ellos) han manejado y hecho que la gente que estaba aquí con una reivindicación institucional (…) de que lo vuelvan político, donde se han cometido delitos y faltas dentro la Ley 101 (…). Nosotros como Comando vamos a coadyuvar y las instancias que realizarán este tipo de investigaciones determinarán si se han cometido delitos y tendrán que responder ante las instancias pertinentes”, señaló.

Dávila dijo que todo será evaluado por la Fiscalía de la Policía Boliviana y el Tribunal Disciplinario, quienes establecerán si se cometieron faltas o delitos.

Supone que llegarán instrucciones del Comando General para comenzar con las averiguaciones. “Seguramente tienen las directrices para llevar a cabo las investigaciones y toda la gente que esté involucrada. Nosotros solo vamos a cooperar a las instancias investigadoras para llegar a la verdad”. Dijo que evitará, con efectivos de inteligencia y grupos especiales, que “jefes del servicio pasivo pretendan penetrar la institucionalidad policial”.

NUEVO CARGO

Sobre su nombramiento, manifestó que trabajará bajo cinco pilares. Entre ellos, recuperar la confianza de la población tras los conflictos suscitados la gestión pasada.

Apuntó que dará continuidad a la labor de Javier Gonzalo Mendoza, quien dirigió el Comando Policial de Cochabamba durante casi cinco meses.