La muerte del sargento segundo Oliver Ramiro Mendoza Orias (de 29 años) desplegó un fuerte contingente policial para dar con los asesinos. Las unidades policiales realizaron allanamientos y arrestaron a al menos cuatro sospechosos, presuntamente vinculados al crimen del efectivo ocurrido la madrugada de este martes 4 de abril en la zona del Mirador del municipio de La Guardia, Santa Cruz. 

Según el fiscal departamental de Santa Cruz, Roger Mariaca, el sargento segundo falleció a causa de un traumatismo craneoencefálico provocado por proyectil de arma de fuego. El uniformado fue abatido durante un enfrentamiento entre policías y un grupo de personas. El caso se investiga por el delito de homicidio. 

“Como Ministerio Público realizamos los primeros actos investigativos como el secuestro de los proyectiles de arma de fuego, registro del lugar del hecho, precintado de un vehículo, levantamiento legal del cuerpo de la víctima que fue trasladado a la morgue judicial de la Pampa de la Isla para que el equipo del Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF) determine las causas del deceso”, manifestó Mariaca.

Según las investigaciones, el hecho violento se registró este 4 de abril, a las 01:00, cuando personal policial de La Guardia se constituyó al Mirador donde se registró un cruce de fuego con delincuentes que se encontraban a bordo de un vehículo. En ese hecho, el policía Oliver Mendoza fue herido y trasladado al Hospital Rómulo Gómez, donde llegó sin signos vitales.

Personal del Departamento de Análisis Criminal e Inteligencia (DACI) que acudió al lugar, al llamado de emergencias de sus camaradas, encontraron casquillos de armas de fuego usadas en contra de los policías, un arma de fuego, el vehículo en el que se trasladaron las personas y algunos documentos.

Luego del hecho, los autores se dieron a la fuga y realizan trabajos de búsqueda para capturar a todos los involucrados. Según una publicación de El Deber, al menos cuatro ya han sido detenidos, pero se aguarda el informe oficial.

La familia del policía victimado exige justicia. Pide que los camaradas que lo acompañaban sean sometidos a la prueba de guantelete tras conocer que el disparo que acabó con el oficial salió de una distancia de 80 centímetros.