El capitán de las Fuerzas Armadas Víctor Alberto C.C., acusado por el feminicidio de Zulmah Marithzel Vargas Cortez, fue absuelto tras dos años y seis meses de proceso. La senadora Andrea Barrientos, miembro de la Comisión Especial Mixta de Investigación sobre la Retardación en la Atención y Resolución de casos de Feminicidios y Violencia hacia las Mujeres de la Asamblea Legislativa Plurinacional, rechazó ese fallo porque considera que el Tribunal de Sentencia de Villa Tunari no valoró las evidencias.

Por ello, solicitará que se realice una auditoría al caso de Zulmah, quien se desempeñaba como secretaria de la Unidad de Gestión del Ministerio de la Presidencia durante el mandato de Evo Morales.

“Es inadmisible que exista operadores, jueces y fiscales, que dejan sueltos a feminicidas (…). El Capitán es la última persona que estuvo con Vargas y no se tomó en cuenta las evidencias presentadas por la Fiscalía y el Instituto de Investigaciones Forenses porque hay videos del celular de la víctima. Ella fue parte del gabinete Presidencial de Evo Morales y a pesar de su cercanía con el Movimiento Al Socialismo no tiene justicia hasta el momento”, manifestó.

El padre de la víctima, en una anterior entrevista, señaló que en el celular de su hija había un video de casi una hora del trágico día para su familia. El equipo filmó entre las 07:00 y 08:00 en el río. “El teléfono de mi hija estaba filmando el cielo y se escucha las voces y risas de Zulmah y del Capitán acusado, pero al final se escucha un grito de mi hija y algunos pasos en el agua, y aparece el rostro de Víctor Alberto C. asustado y él apagó el celular. Esto es una evidencia clara y una prueba contundente. Además, él salió mojado del río y nunca pidió auxilio e incluso pretendía confundir preguntando por Zulmah”.

La joven, de 29 años, fue encontrada sin vida a orillas del río San Mateo en Villa Tunari en el Trópico de Cochabamba, el 20 de octubre de 2018. El médico forense estableció que falleció por golpes que le provocaron hematomas intracraneales certeros ocasionados por “puño de mano y codo”.