Opinión Bolivia

  • Diario Digital | martes, 23 de abril de 2024
  • Actualizado 15:36

LOS DELITOS COMUNES HAN REDUCIDO

“La Cancha”, el mercado al que la cuarentena ha vuelto vulnerable a robos

Antisociales, en su mayoría en situación de calle, han violentado candados de las casetas concentradas en una decena de mercados de la ciudad. Se llevaron dulces, pañales, refrescos e incluso celulares. La FELCC activó un plan de protección a los negocios y realizan el patrullaje en tres turnos.
“La Cancha”, el mercado al que la cuarentena ha vuelto vulnerable a robos

Kevin A.S. y Rolando A.S., de 18 y 20 años, fueron detenidos por efectivos policiales por robo en una caseta ubicada en la avenida Aroma entre Ayacucho y Nataniel Aguirre, en Cochabamba, el pasado 23 de marzo. Se llevaron dulces y refrescos, productos valuados en 3 mil bolivianos, tras violentar los candados del negocio, pero fueron delatados por un ‘testigo’ que presencio el delito. 

Los jóvenes, cuando los detuvieron, llevaban una bolsa que contenía unos 80 talonarios de proformas, recibos de caja chica y otros papeles de talleres mecánicos que aparentemente habrían sido sustraídos de otras tiendas. Los jóvenes no tenían antecedentes delincuenciales y presuntamente se encontraban en situación de calle circulando por La Coronilla y algunos puentes del centro de la ciudad, informó, en esa oportunidad, el vocero de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC), Alejandro Julio Zapata. 

Infografia robos

Al menos el 25% de los casos que atendió la FELCC es por robo en mercados y negocios, de acuerdo con los reportes emitidos, desde el 23 de marzo, cuando se aplicó la cuarentena total para evitar la propagación del coronavirus. Desde entonces, muchos sitios permanecen cerrados puesto que solo pueden abrir los que comercializan productos de primera necesidad. Además, las restricciones de circulación del transporte público y privado evitan un movimiento regular en los mercados. 

Cientos de personas acuden a los mercados, hasta antes del mediodía, a fin de abastecerse de frutas, verduras, carnes y otros productos de la canasta familiar. Un escenario propicio para una película de terror se convierte La Cancha, por las tardes, cuando los puestos de venta están cerrados en su totalidad. Solo quedan las personas en situación de calle que deambulan como “zombies”, presuntamente bajo efectos de la clefa u otras sustancias.

Algunos desconocen la situación de emergencia sanitaria que atraviesa el país y se preguntan cuál es el motivo por el que los mercados quedan vacíos después que el reloj marca el mediodía. Caminan en la docena de mercados que concentra esa superficie, entre ellos, La Pampa, La Paz, Fidel Araníbar, San Antonio, Calatayud Sud, Calatayud Norte, 27 de Mayo, 25 de Mayo, Primero de Marzo y Triángulo A y B, además, en este mismo sector está El Gallo. Solo el primero aglutina a más de 12 mil comerciantes. 

Ante esta situación, la FELCC ha determinado reforzar el patrullaje en los mercados y vías próximas, y se desplazan en tres turnos, para evitar los robos en casetas, después de que notaran que los antisociales han puesto su mirada en las casetas y kioskos debido a que los centros de abasto están vacíos, gran parte del día, y puedan aprovechar para la sustracción de bienes. 

“Actualmente, estamos haciendo patrullajes preventivos por los diferentes centros de abasto. Hemos arrestado a varias personas que estaban en inmediaciones de los mercados”, manifestó Zapata, antes de presentar a siete personas que fueron arrestadas porque mostraban una actitud sospechosa, el 30 de marzo.

Los delincuentes que, en su mayoría, son personas en situación de calle violentaron candados y robaron, dulces, pañales, refrescos y celulares, de acuerdo con los reportes de la Policía.

El 29 de marzo, Wilson A.V., de 21 años, fue conducido a celdas policiales debido a que robó tres quintales de pañales y golosinas de un puesto en la calle Francisco Miranda. Él al verse acorralado delató a sus cómplices y dirigió a los efectivos hasta la casa donde se encontraba la mercadería, donde detuvieron también a Renalia M.C. y María A.Z., de 18 años. 

También hubo otros antisociales que buscaron casetas con equipos de valor. Abraham H.M., de 18 años, sustrajo siete celulares de la marca Sony, dos de Samsung, dos de Huawei y uno de HTC, además de 18 protectores de pantalla, cuatro cajas de cargadores, dos parlantes, un audífono, una laptop Dell y un par de zapatos de mujer de un sitio ubicado en la avenida Pulacayo casi República. El acusado fue identificado por un testigo en inmediaciones de esa tienda y fue aprehendido. También delató a sus cómplices, dos menores de edad, y lograron recuperar la mercadería. 

El hombre fue enviado, con detención preventiva, al penal de El Abra (Sacaba) por el delito de robo agravado. 

Las personas en situación de calle, que rondan en la avenida Aroma y La Coronilla, solían aprovechar el descuido de algunos ciudadanos que usaban sus celulares en el trufi o en las calles y se los arrebataban. Ahora, la gente solo sale en las mañanas a abastecerse de productos en los mercados y en ese horario hay bastantes guardias municipales, policías y militares que controlan el cumplimiento de las disposiciones gubernamentales frente al coronavirus y por ende ahuyentan a los delincuentes. 

Aunque algunos ciudadanos han sufrido robos de sus celulares en espacios poco transitados e incluso en zonas céntricas como la avenida América. La aplicación de la cuarentena provocó que los delitos comunes hayan reducido, pero subieron los que son considerados de “bagatela” y “agravados”.

OPINIÓN revisó los casos reportados por la FELCC, del 23 de marzo al 9 de abril, e identificó que el 50% de las atenciones corresponde a la aprehensión de personas que vulneraron la cuarentena y fueron sorprendidas consumiendo bebidas alcohólicas en locales a puerta cerrada, en domicilios particulares, en alojamientos y edificios. En ese tiempo, más de 60 personas (de Cercado, Quillacollo, Sacaba y Sipe Sipe) fueron procesadas por el delito de atentando contra la salud pública.

El director de la FELCC, Richard Vargas, en una anterior entrevista, señaló que tiene la instrucción del Comando General y Departamental de la Policía de iniciar los procesos penales contra las personas que cometan delitos contra la salud pública. “Estas personas no solo ponen en riesgo su integridad, sino de sus familias y de toda la población. Esta falta tiene una sanción de uno a 10 años de prisión”. 

Un 25% corresponde a robos en mercados donde más de una decena de personas fueron aprehendidas y llevabas a una audiencia de medidas cautelares, y ahí definió su situación legal. La mayoría son hombres. 

El resto de los casos está entre delitos de medioambiente, estrago y levantamiento de cadáveres. Aunque, este último ha sido cuestionado por la población después de que el cuerpo de un anciano permaneció abandonado en una casa por casi dos días debido a que se desconocía la causa de su deceso. Fue encontrado muerto en el baño.

Los efectivos y las autoridades de salud temían levantar el cadáver por temor a que sea un paciente con coronavirus, pero finalmente el cuerpo fue retirado tras confirmar que no padecía esa enfermedad.

En tanto, no se han registrado robos en domicilios. Además, bajaron los casos de homicidio, secuestro, agresiones, asesinatos, fraude u otros delitos comunes.