Un camión tipo tráiler fue secuestrado en la tranca de Parotani, en la carretera Cochabamba-Oruro, con un cargamento de 170 kilos y 200 gramos de cocaína que estaba escondido en uno de los tanques de combustible laterales. La Policía se percató de que el chofer escondía algo porque la cantidad de diésel que llevaba en el otro tanque (muy poca) no coincidía con el recorrido que debía efectuar. Requisaron los tanques y descubrieron que uno de los cilindros era falso y llevaba 150 paquetes de droga.

El ministro de Gobierno, Carlos Romero, informó en Cochabamba que el camión transportaba clorhidrato de cocaína, de alta pureza, del Perú al vecino país de Argentina.

“Se corroboró la existencia de 150 paquetes rectangulares que habían sido envueltos en varias capas de distintos materiales para intentar burlar los controles de algún escáner. La cantidad de droga secuestrada está valuada en un millón de dólares”, dijo en conferencia de prensa.

El tráiler fue interceptado a las 22:00 horas del 6 de septiembre. "Se ha procedido a la aprehensión del chofer Abel T.D., boliviano, natural del departamento de Chuquisaca, al secuestro de la sustancia ilegal y del mismo vehículo”, acotó.

De acuerdo a un trabajo de inteligencia, se detectó que el camión había estado durante dos meses en Desaguadero, pero recorría la carretera sin llevar ninguna carga. La intención del chofer era transitar por Bolivia para ir del Perú con destino a Argentina.

El conductor del vehículo fue interrogado y terminó admitiendo el delito. “Ha incurrido en varias contradicciones y no pudo justificar los motivos del viaje internacional. No explicó por qué iba a un lugar con carga y retornaba sin otra nueva, después de permanecer 60 días en Desaguadero”.

Uno de los investigadores del caso dijo que el compartimiento secreto en el camión se hizo por una revisión técnica en el tanque de combustible, que fue requerida porque se constató que el nivel de diésel que tenía era sospechosamente bajo para un viaje de alcance internacional.