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  • Diario Digital | jueves, 25 de abril de 2024
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Adela denunció dos veces en 2020 al hombre que le arrancó la oreja

El director de la FELCV, Jaime Alfredo Saravia, dijo que las demandas fueron rechazadas con resolución fiscal. El agresor cayó ayer cuando iba a abordar un auto al Trópico.
Presentan a hombre que le arrancó parte de la oreja a su pareja.                          NOE PORTUGAL
Presentan a hombre que le arrancó parte de la oreja a su pareja. NOE PORTUGAL
Adela denunció dos veces en 2020 al hombre que le arrancó la oreja

El director de la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (FELCV) de Cochabamba, Jaime Alfredo Saravia, informó que Adela S. denunció dos veces en 2020 a su concubino Edwin Hinojosa, quien el pasado 6 de marzo le arrancó parte de la oreja, pero le rechazaron las demandas con resolución fiscal. Por el último hecho violento, el sindicado fue aprehendido ayer en la madrugada cuando pretendía abordar un vehículo que lo traslade al Trópico de Cochabamba, desde la Parada Chapare, y luego pensaba viajar hasta Santa Cruz.

El comandante departamental de la Policía, Rubén Darío Lobatón, informó que el hecho se registró hace 10 días en una comunidad de Cliza donde Edwin Hinojosa, junto a otros familiares, estaba consumiendo bebidas alcohólicas por la fiesta de Carnaval. El hombre comenzó a agredir a su pareja porque ella, al estar embarazada, se negaba a ingerir alcohol. Le mordió en la oreja izquierda hasta ocasionarle una “lesión con desprendimiento de una parte del pabellón auricular” y ahora necesita dos cirugías de reconstrucción.

Lobatón dijo que personal del Departamento de Inteligencia Criminal (DIC), desde que conoció la denuncia, realizó trabajos de observación, vigilancia y seguimiento para dar con el paradero del sindicado, de 23 años, quien pretendía salir del departamento. Los investigadores estaban pendientes de los movimientos de los familiares del prófugo y por el contacto telefónico que tenían lograron ejecutar la orden de aprehensión por el delito de violencia familiar o doméstica de tipo física y psicológica.

Adela, de 22 años, se vio obligada a dejar la casa de sus suegros en Tarata porque ellos le dijeron que lo mejor era que se vaya porque si su hijo, agresor, volvía era capaz de matarla. La joven embarazada y cargando a su hijo, de un año y cuatro meses, llegó la noche del lunes 14 de marzo a la casa de Mujeres de Fuego, quienes la apoyaron, le dieron un espacio para dormir y gestionaron ayuda. El médico forense le dio 25 días de impedimento. 

La víctima dejó ayer la casa de Mujeres de Fuego. Una familia que vive en España le ofreció su vivienda para que la cuide hasta 2023, mientras mejora su situación. En tanto, su agresor será puesto ante un juez cautelar, quien definirá si dicta su detención preventiva.