Rossmery G.M. y Lizeth G.E., de 44 y 23 años, fueron enviadas ayer con detención preventiva a la cárcel de Okinawa por los delitos de lesiones graves y leves e infanticidio en grado de tentativa tras agredir a dos hermanitos (de 2 y 13 años) en el municipio de Warnes (Santa Cruz).

Lizeth habría aprovechado la ausencia de la madre de los niños para golpearlos al promediar las 11:00 del sábado. Al más pequeño le dio con un palo y un cable. La hermana mayor, en su declaración informativa, dijo que esa no fue la primera vez que fueron víctimas de violencia ya que tres días antes Rossmery ingresó al cuarto de los menores para golpearlos y rompió objetos acusándolos de robo.

Las acusadas negaron que hayan golpeado a los niños, pero el examen médico otorgó 15 días de impedimento al menor, de dos años, y a su hermana le dieron cinco días.

La fiscal asignada al caso Carla Barrón, informó que el Ministerio Público, en audiencia de medidas cautelares, presentó pruebas contundentes, en contra de las denunciadas, como certificados médicos forenses de ambas víctimas que dan cuenta de las marcas que tienen en el cuerpo a consecuencia de las agresiones. Además, de declaración de testigos, entre otros elementos. 

También se acreditó los riesgos procesales de fuga y obstaculización que fueron valorados por la autoridad jurisdiccional que determinó la detención preventiva por seis meses, mientras se investiga el caso.

El sábado, el ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo Del Carpio, instruyó movilizar todos los recursos para dar con el paradero de las denunciadas de golpear a un niño. “Resaltamos el trabajo de la Policía que luego de las investigaciones procedió con la aprehensión de la agresora. Cero tolerancia a la violencia contra la niñez”, escribió en su cuenta.