La abuela paterna, que amarró a su nieta de nueve años a un árbol como “castigo”, recibió detención domiciliaria en Cotoca, Santa Cruz. Debe presentar dos garantes solventes y tiene prohibido acercarse a la víctima.

El fiscal Walter Paredes señaló, en entrevista con Noches Sin Tregua, que solicitaron al juez medidas de carácter personal para la agresora debido a que tiene casi 70 años y padece de varias enfermedades.

ANTECEDENTES

El fiscal explicó que la madre biológica de la niña la dejó con su abuela y su padre hace bastante tiempo. La menor de edad estaba al cuidado de la abuela paterna. Ahora se encuentra con su progenitor en otra vivienda, misma que no puede ser visitaba por la abuela, mientras se investiga y resuelve el caso.

Según las investigaciones, la abuela habría atado a la niña al árbol tras descubrir mensajes en su teléfono. “La víctima habría recibido mensajes de una persona que pretendía llevársela con él, es decir, estaba seduciéndola”. Sin embargo, la abuela debió conversar con la menor de edad para descubrir qué es lo que estaba pasando, ayudarla y no reaccionar con violencia.

El fiscal acotó que someterán a pericias el teléfono de la víctima para establecer con quién estaba comunicándose y cuál era el contenido de las conversaciones a fin de esclarecer los hechos, y procesar en caso de corroborar la declaración de la abuela.

Los familiares de la niña señalaron que fue la primera vez que la abuela reaccionó con violencia, pero la menor de edad refirió que fue víctima de agresiones físicas y psicológicas en reiteradas oportunidades.