Casi dos decenas de feminicidios, cada vez más violentos y con víctimas más jóvenes, se registraron en Cochabamba durante el 2020, según datos actualizados al 31 de diciembre de la Fiscalía Departamental de Cochabamba.

Norita Mamani P., de 30 años, perdió la vida el pasado 20 de diciembre y es la última víctima de feminicidio en el departamento. Su pareja Hilarión C.R. la golpeó con el palo de una picota hasta provocarle la muerte y luego abandonó la casa en construcción, donde ocurrió el crimen, que ocupaban en la zona de Alto Cobol, al sur de la ciudad. Dos días después, la Policía lo capturó mientras consumía bebidas alcohólicas en un local clandestino y un juez determinó que esté detenido preventivamente en la cárcel de El Abra.

El imputado confesó, ante los medios de comunicación, que fue el autor del feminicidio. Pretendió justificar su reacción violenta diciendo que se enteró que su pareja lo estaba engañando y que al encontrarse bajo efectos del alcohol no midió las consecuencias de sus actos. “Tomé alcohol y la he golpeado dos veces con el palo de una picota. Estaba tomado y me enteré que ella me estaba siendo infiel. No sé cómo pasó, pero me arrepiento”, manifestó el hombre, mientras estaba en celdas policiales aguardando su audiencia de medidas cautelares.

Norita no tenía hijos y fue despedida por sus vecinos. No hubo familiares que reclamen por ella y sus amistades y conocidos hicieron una colecta para su sepelio apoyándose en autoridades municipales, policiales y el colectivo Mujeres de Fuego. La dependencia de los Servicios Legales Integrales Municipales (SLIM) de la Alcaldía de Cochabamba gestionó el ataúd para que pudiesen recoger el cuerpo del Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF) y darle cristiana sepultura.

Como ella, otras 18 mujeres, fueron asesinadas en su mayoría por sus parejas, exparejas, esposos, concubinos y enamorados. La fiscal departamental de Cochabamba, Nuria Gonzales, informó que cinco de los 19 feminicidios han sido esclarecidos y han concluido.

En tres casos, los presuntos autores están prófugos y el resto tiene detención preventiva; al menos un 20% ya está en etapa de acusación con miras a juicio oral y se prevé que concluyan con sentencias hasta el primer semestre del 2021.

CADA VEZ MÁS JÓVENES En Cochabamba, las víctimas son 19. De esa cifra, 11 no superaron los 30 años, cinco tenían entre 35 y 42 años, y las otras tres estaban entre los 53 y 70 años, de acuerdo con el registro de este medio de comunicación.

Al respecto, la fiscal departamental, Nuria Gonzales, confirmó que la mayoría de las víctimas de feminicidio están por debajo de los 35 años. Sobre los agresores, indicó que generalmente son parejas o exparejas, quienes pretenden justificar el crimen aduciendo celos, infidelidad o estado de ebriedad. “De ninguna manera, esa puede ser una explicación racional para acabar con la vida de una persona”.

Sobre el grupo etario, la abogada del Observatorio de Justicia de Voces Libres, Mercedes Cortez, presume que esta característica se debe a que las mujeres jóvenes ahora buscan superarse y muchas consiguen su independencia económica, y cuando son agredidas ya no se callan e incluso advierten a sus parejas con procesarlos porque conocen sus derechos y eso genera molestia en el agresor que quiere tener el control de todo. Aunque, aclaró que no existe estudios que revelen el por qué se está dando ese fenómeno.

CRÍMENES MÁS VIOLENTOS La muerte de Betsabé Mara Alacia conmocionó a todo el país. La joven, de 24 años, recibió un disparo en la cabeza y su cuerpo fue quemado por su enamorado Adán Boris Mina, quien en ese entonces era teniente de la policía. El hombre fue capturado en Montero, Santa Cruz, cuando aguardaba que sus familiares le envíen dinero para que huya hacia Brasil.

Betsabé desapareció el 11 de agosto del 2020 y después de casi dos semanas de búsqueda unos comunarios de La Maica reportaron el hallazgo de restos óseos calcinados; tras pericias y exámenes de ADN se confirmó que pertenecían a la joven desaparecida, según el informe del IDIF. Ella había salido de su vivienda ubicada en Quillacollo para encontrarse con su enamorado y no volvió más. Su agresor fue dado de baja del verde olivo y lo sentenciaron con la pena máxima en El Abra.

Sobre la extrema violencia, la Fiscal del departamento señaló que cada vez se identifica “rasgos de mayor misoginia”.

“Se ha advertido en varios casos a nivel nacional que el fin no es solo acabar con la vida de una persona, sino generar el mayor daño posible. Penosamente, Betsabé fue sometida a crueldad y esto nos llama a la reflexión porque estos ciclos de violencia están siguiendo una espiral cada vez más gravosa y generadora de lesiones sádicas en contra de las mujeres. Se debe trabajar mejor en prevención y manejo del conflicto en familias, de manera interpersonal y en la comunidad para concienciar a la ciudadanía”, manifestó.

DATOS Cochabamba registró 19 feminicidios en 2020; 3 en enero, 2 en febrero, 1 en abril, 1 en junio, 1 en julio, 4 en agosto, 1 en octubre, 3 en noviembre y 3 en diciembre.

La fiscal departamental, Nuria Gonzales, informó que Cochabamba ocupa el segundo lugar con más feminicidios a nivel nacional. Se reportó 113 muertes de mujeres en todo el país hasta el 30 de diciembre; 43 en La Paz, 19 en Cochabamba, 18 en Santa Cruz, 13 en Oruro, 6 en Beni, 5 en Potosí, 5 en Chuquisaca, 2 en Tarija y 2 en Pando.

Según datos comparativos con gestiones anteriores, hay una “baja mínima”. En 2019, se cerró la gestión con 117 feminicidios y en 2018 se reportaron 130 muertes.

En Cochabamba, se registró 25 asesinatos a mujeres en 2019 y 27, en 2018.

Se prevé destinar personal para la atención en el Trópico

Nuria Gonzales Romero 

Fiscal departamental de Cochabamba

La fiscal departamental de Cochabamba, Nuria Gonzales, manifestó que se ha estado aplicando la nueva metodología de investigación a través de la incorporación de la Fiscalía Especializada en Delitos Contra la Vida que está compuesta por un equipo multidisciplinario que asiste a la escena del crimen y permite “un procesamiento científico con alta tecnicidad”. 

Apuntó que el trabajo investigativo se realiza en coordinación con la Policía Boliviana con el fin de resolver los casos en el menor tiempo posible. “En un 70% de los casos de feminicidio se ha identificado a los presuntos autores y un 20% de los agresores está con detención preventiva en fase de acusación”. El presupuesto limitado es una de las dificultades del Ministerio Público. También, desde gestiones anteriores, se ha solicitado la incorporación de nuevos fiscales y personal para fortalecer los servicios en la Fiscalía y el Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF). Sin embargo, Gonzales señaló que pese a esas circunstancias se implementó las fiscalías especializadas considerando que en los últimos años “la curva de delitos contemplados en la Ley 348 ascendió”.

Acotó que entre los proyectos del Ministerio Público y la Fiscalía Departamental está la implementación de equipos del IDIF en las zonas de mayor incidencia de delitos contra la vida. El Trópico, considerada “zona roja”, es una de las regiones donde se prevé conformar un equipo forense con un médico, psicólogo y bioquímico. Para ello, se está generando convenios interinstitucionales que se prevé se consoliden hasta abril cuando las nuevas autoridades municipales asuman la gestión. El IDIF de Cocha- bamba es uno de los mejores equipados a nivel nacional y atiende incluso casos de otros departamentos.