Opinión Bolivia

  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
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Llegaron con sus pedidos a Santa Cruz desde el interior y otros países

Llegaron con sus pedidos a Santa Cruz desde el interior y otros países


Al concluir la Misa Papal, escuchada por un millón de feligreses bolivianos y de 12 países de la región, una decena de religiosos consagrados se ubicaron por distintos puntos aledaños a la plaza y al altar donde se realizó la ceremonia católica.

La agencia ABI resaltó la presencia de feligreses de distintos lugares.

“Recibí la bendición del padre, también es una bendición muy grande y esta emoción que el Papa visite Bolivia, jamás había pensado verlo; yo vengo de tan lejos, de San Matías (extremo este de Bolivia en la frontera con Brasil, a 600 km de Santa Cruz) porque me encuentro mal de salud”, dijo entre lágrimas Catalina Silva, que viajó más de 12 horas, desde la provincia Ángel Sandóval del departamento de Santa Cruz, solo para ver al Santo Padre y curar.

En la parte posterior del altar, Ana Coaquira, oriunda de La Paz, de 19 años de edad, pidió a un sacerdote bendiciones para ella y para el hijo que lleva en su vientre.

“Tengo dos meses de embarazo, el médico me dijo que puede ser un embarazo de riesgo. Por eso llegué desde La Paz (tras viajar 18 horas en autobús) para ver al Papa, pero no pude acercarme a él. Por eso estoy acá, para el padrecito, para que me bendiga a mí, a mi hijo y a mi familia”, expresó.

Otros religiosos que acompañaron a Francisco en la celebración de la ceremonia se ubicaron a puertas del exclusivo Hotel Cortez que los hospeda para consagrar imágenes que representan a la Virgen María, el Sagrado Corazón de Jesús, entre otras.