Opinión Bolivia

  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
  • Actualizado 18:29

EL PONTÍFICE RECORDÓ LA NECESIDAD "DE LUCHAR POR LA INCLUSIÓN A TODOS LOS NIVELES, EVITANDO EGOÍSMOS, PROMOVIENDO LA COMUNICACIÓN Y EL DIÁLOGO”

Francisco afirma en Quito que “evangelizar es nuestra revolución”

Francisco afirma en Quito que “evangelizar es nuestra revolución”


El papa Francisco defendió ayer la necesidad de la Iglesia de evangelizar y exclamó: "Esa es nuestra revolución", durante la misa multitudinaria que celebró en el parque del Bicentenario de Quito, una de sus etapas del viaje que está realizando por Latinoamérica.

"Eso es evangelizar, esa es nuestra revolución, porque nuestra fe siempre es revolucionaria, ese es nuestro más profundo y constante grito", dijo Francisco ante cientos de miles de personas en la capital ecuatoriana.

El nombre del lugar donde celebró la misa sirvió a Francisco también para recordar "el grito de Independencia de Hispanoamérica".



INCLUSIÓN El Papa, quien ayer vistió una casulla con bordados típicos locales, propuso la evangelización como unidad ante un mundo "lacerado por las guerras y la violencia".

Su homilía estuvo repleta de pasajes de su exhortación apostólica "Evangelii Gaudium" (la alegría del Evangelio).

"Sería superficial pensar que la división y el odio afectan solo a las tensiones entre los países o los grupos sociales. En realidad, son manifestación de ese difuso individualismo que nos separa y nos enfrenta, de la herida del pecado en el corazón de las personas", agregó.

Y recalcó que "la evangelización puede ser vehículo de unidad de aspiraciones, sensibilidades, ilusiones y hasta de ciertas utopías".

Recordó, además, la necesidad "de luchar por la inclusión a todos los niveles, evitando egoísmos, promoviendo la comunicación y el diálogo, incentivando la colaboración".

Y volvió a hablar de la necesidad de trabajar para conseguir la paz que es "algo artesanal" y aseguró que "es impensable que brille la unidad si la mundanidad espiritual nos hace estar en guerra entre nosotros, en una búsqueda estéril de poder, prestigio, placer o seguridad económica".

El Papa advirtió de que "la evangelización no consiste en hacer proselitismo" y que muchos hacen una "caricatura de la evangelización".

Y defendió que evangelizar "es atraer con nuestro testimonio a los alejados" y a los "más pobres de los más indefensos y que no pierden su dignidad a pesar de que se la golpean todos los días".

Para el Papa, la unidad "nos aleja de la tentación de propuestas más cercanas a dictaduras, ideologías o sectarismos".

"¡Qué lindo sería que todos puedan admirar cómo nos cuidamos unos a otros! ¡Cómo mutuamente nos damos aliento y cómo nos acompañamos!", exclamó.



RECOMPENSA Ver al Papa fue la recompensa que ayer recibieron decenas de miles de sus fieles tras soportar una fría noche de lluvia y viento en el parque Bicentenario de Quito, donde el Pontífice ofició la segunda misa multitudinaria de su viaje por Ecuador.

El comentario general era que valió la pena esperar bajo el aguacero y resistir las ráfagas de viento y las bajas temperaturas, cualquier cosa con tener a Francisco enfrente, en un viaje histórico para los católicos, que son mayoría en este país.

"Tuvimos lluvia, pero el sentido es peregrinar y venimos sabiendo que en una peregrinación puede haber lluvia, puede haber sol, puede haber tormentas. Mas, sin embargo, la fe de la gente ha sido más grande que eso", dijo a Efe el sacerdote de la arquidiócesis de Quito, Richard Ordóñez.

Aclamado por los cientos de miles de fieles, entre 800.000 y un millón, según la arquidiócesis quiteña, Francisco se demoró unos diez minutos en recorrer el parque que, asentado en los terrenos del antiguo aeropuerto de la capital ecuatoriana, ocupa una superficie de 125 hectáreas.



EMOCIÓN Entre los asistentes a la misa que ofició el Papa estaba Sebastián Guarderas, cuya familia regenta un negocio de comida que sirvió el desayuno a los cerca de 1.200 sacerdotes que participaron en la ceremonia.

Satisfecho de sentir "la buena energía" que irradia el Papa, que consideró "algo increíble", Guarderas dijo que para él, Bergoglio es "de todos los papas, el mas chévere", pues no solo es sencillo y humilde, sino que "le encanta el fútbol".

Ángeles Puente, quien acompañaba a la familia de su marido, dijo que para ella fue "una gran bendición estar cerca del Santo Padre, alguien que nos bendice tanto, que nos quiere tanto y que, más que nada, es el Papa de la juventud".

Para ella no existen palabras a la hora de definir al Papa, "un ser con tanta luz, con tanta bondad y con tanto amor en su corazón", señaló.

Anécdotas.

Espontáneo

El Papa protagonizó algunos momentos anecdóticos en su visita a Ecuador, que vivió con la espontaneidad y sencillez, según elcomercio.com.



Incidente

A su llegada a Quito al salir del avión de Alitalia, el fuerte viento le jugó una mala pasada y su solideo voló por los aires. Francisco no perdió su sonrisa por el incidente.



Resbalón

En Guayaquil sufrió un pequeño resbalón al moverse del altar al atril para dar su sermón en la primera misa campal de su gira latinoamericana. Los sacerdotes cercanos se apresuraron a ayudarle y evitaron que llegara al suelo.



Desplante

El Papa estableció una relación especial con los niños. Cuando llegó al Palacio de Gobierno, el presidente Rafael Correa lo recibió y llamó a una señora con un niño en brazos para que se acercara al Pontífice. El Papa accedió a dar un beso al chico, pero el pequeño le viró la mejilla en dos ocasiones.

Bendice a mujer de 100 años

El Papa bendijo ayer a una mujer de 100 años en una parada inesperada que realizó durante el recorrido en el papamóvil, antes de oficiar su segunda y última misa multitudinaria en Ecuador.

El papamóvil había recorrido varios minutos sin detenerse por entre los espacios destinados para su desplazamiento en medio de cientos de miles de personas cuando en la zona norte del parque Bicentenario se detuvo después de que Francisco diera unas palmadas en el hombro del conductor.

Policías ecuatorianos y miembros del equipo de seguridad del Papa juntaron sus fuerzas para elevar a la anciana en su silla de ruedas hasta Francisco, quien la recibió con una sonrisa, le dio un beso en la frente, la bendijo y le dijo unas palabras.

Con la voz entrecortada por la emoción, la anciana dijo a la televisión Ecuavisa, que se encontraba "feliz" pues nunca imaginó que sucediera lo que vivió: "recibir la bendición de Dios a mi edad, que ya tengo 100 años".

La mujer había llegado con su hija al sitio escasos minutos antes de que se acercara el Papa.

El Pontífice pide a países de Latinoamérica

evitar leyes que fomenten la represión y control

QUITO El papa Francisco lanzó ayer un llamamiento a Ecuador y a "muchos pueblos latinoamericanos" para que en sus normas y leyes "dejen en el doloroso recuerdo cualquier tipo de represión, el control desmedido y la merma de libertades".

Así se expresó Jorge Bergoglio durante su encuentro con la sociedad civil en la iglesia de San Francisco de Quito.

Francisco destacó cómo el país que visita y otros muchos en Latinoamérica están afrontando nuevos retos "que requieren la participación de todos los actores sociales".

Y citó: "la migración, la concentración urbana, el consumismo, la crisis de la familia, la falta de trabajo, las bolsas de pobreza producen incertidumbre", así como "tensiones que constituyen una amenaza a la convivencia social".

Entonces advirtió que "las normas y las leyes, así como los proyectos de la comunidad civil, han de procurar la inclusión, abrir espacios de diálogo, de encuentro y así dejar en el doloroso recuerdo cualquier tipo de represión, el control desmedido y la merma de libertades".

Para Francisco, la esperanza de un futuro mejor para estos países comienza por la creación de empleo y un crecimiento económico que llegue a todos, "pero no se quede en las estadísticas macroeconómicas y con un desarrollo sostenible que genere un tejido social firme y bien cohesionado".

A los asistentes, Jorge Bergoglio puso el ejemplo de algunos países europeos donde el desempleo juvenil se encuentra entre el 40 y el 50 por ciento .

Y citó cómo el fenómeno de los "ni-ni", estos chicos que ni estudian ni trabajan y ante la falta de trabajo caen en la adicción (de estupefacientes), en la tristeza, en la depresión, en el suicidio o se enrolan en proyectos de locura social.

El Papa se ha convertido en un imán para los fieles de Latinoamérica

QUITO/EFE Francisco ya no es solo el Papa argentino, también se ha convertido en un representante icónico de América Latina, una región que le ha acogido como el Santo Padre de todos sus pueblos y en un símbolo de la esperanza y unidad que requieren sus naciones.

Ese fue el criterio de varios fieles extranjeros que acudieron ayer a la multitudinaria misa campal que el Papa ofreció en Quito, en el tercer día de su visita a Ecuador.

El Sumo Pontífice congregó ayer en la capital ecuatoriana a más de un millón de personas en el parque Bicentenario, en la zona centro-norte de la ciudad, que se inundó con ríos de gente que acudieron al llamado de la Iglesia católica desde todos los puntos cardinales.

En medio de la muchedumbre fervorosa, banderas de varios países latinoamericanos se confundían con las ecuatorianas y las del Vaticano, que portaban los fieles para homenajear al jefe del Estado pontificio.

Cubanos católicos llegados a Quito no solo blandían con orgullo la bandera de su país, sino que en la misma asta habían fijado otras de Argentina y México, que identificaban a un grupo ecuménico que había llegado a los Andes de Ecuador para escuchar a Francisco en su primera visita a países suramericanos de habla hispana.



TESTIMONIOS "No importa la distancia, lo importante es escucharlo y estar junto a él. Es nuestro", señaló el cubano que pudo ubicarse a unos 150 metros del templete construido en el parque Bicentenario, desde el cual el Papa ofreció misa.

Ángeles es una joven colombiana de la ciudad de Ipiales, en el departamento de Nariño, que cruzó la cercana línea de frontera con Ecuador para viajar hasta Quito y ver al Sumo Pontífice.

"Venimos desde Colombia para ver a nuestro Santo Padre, porque también es colombiano", dijo.