Opinión Bolivia

  • Diario Digital | miércoles, 24 de abril de 2024
  • Actualizado 20:06

EL VATICANO AFIRMÓ QUE ES UNA VISITA NETAMENTE PASTORAL, PERO NO SE PUEDE DESCARTAR QUE EL PAPA SE REFIERA AL TEMA, QUE TAMBIÉN MANTIENE A CHILE PREOCUPADO

Bolivia recibe a Francisco con expectativa por el tema marítimo

Bolivia recibe a Francisco con expectativa por el tema marítimo


Vuelve a Bolivia el argentino Jorge Bergoglio, ahora papa Francisco, y millones de personas ya lo esperan en las calles de La Paz y Santa Cruz, para mostrarle su cariño. En torno a su visita de casi tres días, se ha creado gran expectativa sobre lo que pueda decir, sobre varios temas.

La expectativa mayor está en lo que vaya a decir o no, de la demanda marítima, porque el gesto ya lo dio, con anticipación pidió información sobre el tema y recibió el Libro del Mar, que oficialmente expone la posición y el anhelo bolivianos de retornar al Pacífico y terminar con su centenario enclaustramiento. El Gobierno confirmó que hizo llegar el documento al Obispo de Roma.

Desde el Vaticano y el Gobierno, se reiteró en varias oportunidades que la visita es netamente pastoral, sin embargo dada la personalidad del Papa argentino, no se pierde la esperanza de que se refiera al tema. Y es este punto, el que preocupa a Chile, que en los últimos meses hizo lobby en el Vaticano, incluida una visita de la presidenta Bachelet, como intentando “espiar” el mensaje que trae Francisco para los bolivianos.

Lo que sí es seguro es que el siempre impredecible Francisco, dará pruebas de esta virtud ante el desconcierto de todos, como nos tiene acostumbrados.



OPOSICIÓN Y OFICIALISMO El jesuita ya estuvo antes en Bolivia, hace cuarenta años, cuando nadie podía haber previsto que sería el jefe del catolicismo en el mundo.

Para recibir al ilustre visitante, Iglesia, Gobierno, oposición y oficialismo se dan la mano, o al menos acordaron dejar bajo el tapete sus divergencias y cuestionamientos mutuos que hasta ayer se escuchaban, y se espera que cumplan su palabra.

En Santa Cruz, también hay el ánimo de mostrar unidad. El presidente del Estado, Evo Morales, el gobernador y alcalde cruceños, Rubén Costas y Percy Fernández, asistieron y cumplieron aplicadamente, de forma conjunta, el simulacro que se realizó el domingo a tempranas horas, en medio de un gran despliegue militar y policial.

Y en esa ciudad, ya rige un Auto de Buen Gobierno, con “ley seca” declarada toda la semana, para que ningún “buri” perturbe el encuentro del pueblo católico y su papa hermano, amigo.

En La Paz, lo que no se sabe con claridad es qué sitio está reservado para la alcaldesa de El Alto, Soledad Chapetón, , Luis Revilla y el gobernador Félix Patzi.



PREOCUPACIÓN EN LA IGLESIA La Iglesia en Bolivia tampoco puede dejar de estar preocupada. Sus divergencias con el Gobierno de Evo Morales, por ahora en pausa, han sido constantes en temas como la pobreza, la economía, el Tipnis, las autonomías, la posible reelección del Presidente, el aborto, el divorcio y últimamente la salud. En evidente diferencia con las muy buenas relaciones mostradas entre Morales y Francisco, desde la asunción de éste.

El vocero de la Arquidiócesis de La Paz, José Luis Aguirre, considera que la visita del papa Francisco puede representar una gran oportunidad para “transformar” las relaciones entre el Estado y la jerarquía de la Iglesia católica boliviana.

"Es una visita fundamental para transformar las relaciones de nuestro Estado. Qué quiero decir con esto, que Su Santidad va a venir con mensajes muy específicos al sector estatal y a la propia Iglesia y su estructura, ojalá que estén con esa posibilidad de escuchar profunda y sinceramente", afirmó Aguirre a radio Erbol.

La Iglesia también está preocupada por la delicada salud del Cardenal Julio Terrazas, anfitrión de Francisco en las dos noches que pasará en Bolivia.

Terrazas, que padece diabetes y tiene problemas cardíacos y renales, está internado desde hace dos semanas en una clínica en la ciudad de Santa Cruz. Se duda que pueda participar de los actos oficiales junto al Papa.

Por su parte, el gobierno de Evo Morales está complacido con la llegada de Bergoglio, más todavía porque encuentra en su reciente encíclica, “Laudato si” coincidencias con su programa.