Yucra, la mujer que imprime la alta costura en vestidos de novias de cholitas
Es paceña, tiene 40 años y cuando era niña transformaba su ropa para volverla “diferente”. Se propuso innovar, pese a las críticas de los más tradicionalistas.
No pasaba de los 10 años y Ruth Yucra ya se animaba a romper los esquemas del diseño convencional de la moda. Cuando alguno de sus familiares le regalaba un vestido o blusa en el día de su cumpleaños, Ruth tomaba la prenda, la miraba con atención, agarraba la tijera y procedía a realizar cortes de niña novata con aspiraciones de diseñadora, sin mayores ideas de moldería más que las de su imaginación frondosa. Lo que ella quería era, básicamente, dar vida a ropa diferente, que pudiera sobresalir del montón.
No faltaron oportunidades en las que le generó dolores de cabeza a una de sus tías, luego de que, aprovechando el descuido, usara las telas de los trajes femeninos para hacer ropa para sus muñecas. “Hubo problemas (risas). Tenía algo para ponerme y modificaba las prendas. Siempre me gustó hacer algo diferente”, recuerda Ruth, posando la mirada hacia un pasado que ahora se presenta muy lejano. Ya no es una pequeña inexperta en la materia, sino una diseñadora de modas de alta costura de 40 años y 22 de ellos dentro de la industria.
Nacida en La Paz y dueña de la marca Luna Mestiza Atelier, Yucra fue fiel a su intención primeriza de dar paso a propuestas totalmente diferentes e impulsa alta costura para mujeres de pollera. En esta etapa de su carrera, se ha enfocado en vestir a las cholitas que están prontas para casarse. Su objetivo es retratar la esencia de la chola paceña, pero con tintes innovadores que resalten la belleza del occidente.
La pedrería fina, los encajes delicados y las transparencias, elementos que destacan en la industria de la moda, también son propios de su sello personal. El más reciente de sus catálogos, que Ruth lanzará esta semana, presenta ocho proyectos.
“A mí la que me marcó fue Coco Chanel. Me encantó desde el principio. Ella siempre trató de hacer cosas nuevas. Me gusta mucho su vida y trayectoria. Me marcó bastante en el área del diseño”, confiesa.
La inspiración le aparece de pronto, sin previo aviso, incluso cuando se despierta o va caminando por la vía pública. “A veces me levanto y me pregunto cómo se vería de una determinada forma una novia. La dibujo, hago mis bocetos. Hasta en la calle miro y digo: esto está mal. A una le fluye la inspiración en cualquier momento”.
Su concepto es el de la innovación, claro está. Su capacidad de romper esquemas y paradigmas le ha traído fuertes críticas de aquellos puristas que no comparten su idea. Pero Ruth sigue firme. “Dicen que tergiverso la moda de la chola paceña. También mencionaron que son cholitas transformers. Recibí críticas y también apoyo de muchas personas. Si la moda de la cholita la dejamos así, no avanzará. En las pasarelas de Europa se ve cómo cambia. Hay que tratar de llevar eso a la ropa”.
Sus clientas se ponen en sus manos. Apenas se limitan a describir los detalles que desean que resalten en sus vestidos. “La última palabra me la dejan a mí”, sonríe.