En 2020, la crisis del agua fue devastadora para el pueblo indígena originario Ayllu Puka Puka, asentada en el municipio de Tarabuco. La sequía provocó que los indígenas originarios se declararan en estado de emergencia. Sin embargo, un año más tarde, la historia es otra: los miembros de la comunidad han producido un documental con imágenes y guión totalmente propios, en el que quieren mostrarle a Bolivia y al mundo cómo consiguieron vencer la sequía mediante la autosostenibilidad y el trabajo en equipo.

Se trata de un material audiovisual producto del esfuerzo y las ganas de demostrar que la clave para luchar contra las deficiencias es la labor en conjunto, donde todos, ancianos, hombres, mujeres y niños, brinden su cuota de aporte.

El documental, que dura aproximadamente media hora, nada tiene que ver con tomas que respondan al profesionalismo o una producción técnica exquisita.

Puka Puka se ocupó de hilar la secuencia de imágenes que pronto será compartida con el público. El documental se llamará “Puka Puka sin agua”.

El director ejecutivo de Turismo Integral Comunitario Familiar (TICOF) Ayllu Puka Puka, Casto Limachi Kally, confiesa a OPINIÓN que la satisfacción de todos los que hacen parte del proyecto -el primero que se animan a encarar- es muy grande.

Limachi Kally comenta algunos de los pilares que los llevaron a impulsar la iniciativa.

“En este video contextualizamos, a nivel mundial, el tema del agua, damos contexto, también, a la realidad dentro del país. Estamos reflejando que, como pueblos indígenas originarios, venimos desde hace muchos años exigiendo nuestros derechos. Mostramos cómo la organización logro construir 31 tanques con poco dinero y explicamos cuáles fueron nuestras estrategias como, por ejemplo, la conformación de equipo técnico, la creación de nuestra empresa y el trabajo de hombres, mujeres, niños y niñas para solucionar esta crisis de agua”.

DETALLES

Casto advierte que el material es muy modesto, derribando así cualquier expectativa que intente relacionarlo con estándares que respondan a la alta calidad. Si bien la intención inicial era buscar un estudio experto en la edición, finalmente la comunidad resolvió abrazar la tarea enteramente y que los jóvenes, con más destrezas electrónicas, fueran quienes encauzaran el desafío en primera línea.

“Por presupuesto lo hicimos nosotros mismos. En el equipo tenemos un editor que nos ayuda. También contamos con un comunicador que hizo el guión. Los dos son de Puka Puka”. El editor del documental es licenciado en Comunicación y ha nacido dentro de la comunidad, aunque emigró.

“El video debe tener fallas técnicas, no ha sido una actuación. Durante el proceso realizamos filmaciones reales con nuestros celularcitos”.

FONDOS

Para hacer realidad la construcción de los tanques subterráneos, cada familia, previamente tuvo que realizar dos eventos mediante los que obtuvieron los fondos: el Festival Internacional de Artes Compartidas y el Gran Pukara y Pujllay Tarabuco 2021.

“Recaudamos un dinero que fue como capital. Nuestro proyecto era la construcción de tanques subterráneos con capacidad de 12 mil litros de agua para cada familia”, describe Casto, sobre el plan que contempla la materialización total de 81 tanques.