En el décimo día de huelga de hambre de la expresidenta Jeanine Áñez y cuando se esperaba que fuera trasladada al Hospital de Clínicas para ser atendida, un grupo de personas que no comulga con la exmandataria se presentó afuera de la cárcel de Miraflores y quemó una carpa que era usada para realizar vigilias por parte de allegados a la exdignataria.

Medios paceños dan cuenta de que dicho grupo estaría integrado por víctimas de los hechos luctuosos de Senkata (2019) y que la plataforma impediría la salida de la expresidenta hacia un nosocomio.

Prendieron fuego a la carpa, entre voces como "somos del pueblo, no del MAS (Movimiento Al Socialismo)", "justicia" o "somos mayoría, c...".

Mientras tanto, también surgieron imágenes en las que se observaba a la hija de Áñez, Carolina Ribera, sumida en llanto.

El juez Franklin Siñani determinó este viernes que Añez sea trasladada al Hospital de Clínicas, donde recibirá atención de especialistas, que evaluarán su estado de salud.

La exjefa de Estado se presentó, en horas de la mañana, a una audiencia, con una acción de libertad de por medio que salió a su favor, pues un juzgado declaró procedente dicho recurso.

Varios son los actores políticos y sociales que han elevado la voz para interceder por la que también fue candidata presidenciable en los comicios de 2020.

Uno de ellos fue la Iglesia, que mediante los obispos de Bolivia solicitó que Áñez acceda a un juicio en libertad. Además, le pidió a ella que deponga su actitud de continuar con la huelga de hambre.

"Hacemos un llamado a las autoridades del Estado para que le permitan el inmediato acceso a una atención hospitalaria adecuada y a un juicio con el debido proceso y en libertad”, se lee en un fragmento del comunicado emitido por la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB).

El líder de Comunidad Ciudadana, Carlos Mesa, y el gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, también abogaron por ella. El primero adelantó que mencionará su caso en la cita que sostenga esta noche, con el relator especial de la ONU Diego García-Sayán. El segundo narró que tocó dicho punto en su entrevista con el diplomático peruano.