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  • Diario Digital | viernes, 29 de marzo de 2024
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Víctima que contrajo coronavirus en Patacamaya aún no es sepultada

Víctima que contrajo coronavirus en Patacamaya aún no es sepultada

A más de 48 horas de haber perdido la vida a causa del coronavirus que habría contraído en la población de Patacamaya (La Paz), el hombre de 71 años, cuya identidad se guarda en reserva, aún no fue enterrado.

Personal ligado al sector salud informó que el cadáver todavía permanecía en un hospital  de El Alto, dado que las autoridades encargadas no habían acudido al lugar para proceder con lo que señala el protocolo para este tipo de casos.

OPINIÓN intentó comunicarse con autoridades del Servicio Departamental de Salud (Sedes) de La Paz, sin embargo, no tuvo éxito. Desde el municipio alteño señalaron que el caso estaba siendo manejado por la Gobernación. El director de Comunicación de esa entidad, Edgar Ramos, confirmó que el cadáver iba a ser sometido a protocolos de salud recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para su destino final.

Según la OMS, los cadáveres por COVID-19 no podrán ser embalsamados y tampoco podrán ser sujetos a limpieza mortuoria. Señala que existe un protocolo para el manejo y destino final de los cadáveres, los cuales contemplan que los mismos deben ser enterrados “bajo tierra” o incinerados.

La víctima de coronavirus falleció el domingo, tras agravarse su situación, luego de participar de una fiesta patronal en la población de Patacamaya, en el altiplano paceño, donde se habría contagiado del virus. Su familia es sometida a cuarentena.

Según antecedentes proporcionados por autoridades del lugar, en pasados días se celebró la fiesta patronal de San José, donde por casi una semana los asistentes festejaron con baile y consumo de bebidas alcohólicas, pese a la prohibición de reuniones sociales por la alerta de coronavirus, decretada por el gobierno de la presidenta Jeanine Áñez.

Según la versión del alcalde de esa población, Tiburcio Choque, los organizadores se rehusaron a acatar las restricciones argumentando que por casi un año habían planificado la fiesta. Sin tomar en cuenta las prohibiciones, la celebración siguió su curso desde el 12 hasta el 16 de marzo.

Durante los días que duró la festividad, los pobladores y visitantes locales y extranjeros compartieron actividades propias de este tipo de acontecimientos como verbena, procesión, misa religiosa, entrada folclórica y reuniones sociales amenizadas por bandas y grupos musicales internacionales y del país.

La fiesta se desarrolló aparentemente sin novedad, sin embargo, a los pocos días un adulto mayor  (71) empezó a presentar síntomas similares a un resfrío. Sus familiares pensaban que se trataba de un mal de la época por las temperaturas bajas que reinan en el altiplano paceño, sin embargo, los síntomas empeoraron, por lo que determinaron trasladarlo hasta un hospital de la urbe alteña.

En el hospital, el equipo médico observó los síntomas de la persona y enviaron muestras del paciente a un laboratorio para su análisis. Grande fue la sorpresa de los galenos al conocer que el paciente era portador del coronavirus.