El Gobierno advirtió este jueves sobre un desastre medioambiental en un municipio oriental afectado por incendios que han dejado miles de hectáreas dañadas y un centenar de familias amenazadas.

"Desde el punto de vista ecológico es un desastre medioambiental, no hay que ocultar la verdad", sostuvo el ministro interino de Defensa, Luis Fernando López, sobre la situación en el municipio de Postrervalle, en el departamento oriental de Santa Cruz.

La situación es difícil, pues son unas 70.000 hectáreas con focos de incendio sobre una zona seca y ventosa, donde además se encuentran cien familias afectadas, explicó la autoridad transitoria.

Tras realizar un sobrevuelo por la zona, López indicó que primero se atenderá a las familias que habitan en el lugar con alimentos, agua y servicios médicos, y si fuera necesario, se les evacuará.

Unos sesenta bomberos voluntarios y treinta militares están desplazados en la zona para combatir el fuego, agregó.

Según López, por ahora lo que se busca es impedir el paso del fuego de la comunidad de San Marcos a la vecina Moroco, para lo cual se enviaron dos helicópteros que descargarán agua en el lugar, en coordinación con bomberos de la Gobernación cruceña, la Alcaldía de Postrervalle y las Fuerzas Armadas.

“Es la única acción que en términos técnicos se puede hacer para controlar el fuego", sostuvo el ministro interino, que también lamentó las "imágenes devastadoras" que dejan los incendios en el lugar.

En otro punto de Santa Cruz, la Armada Boliviana desplazó marinos que ayudaron a mitigar el fuego que hace dos semanas amenazaba al parque nacional Noel Kempff Mercado, una de las principales reservas naturales del país.

Los efectivos de la Armada están en apronte ante la posibilidad de que se reactive el fuego en la zona, indicó el comandante de la Base Naval “Ramón Darío Gutiérrez”, Jawer Mejía, según un reporte de esa institución.

El director de la Autoridad de Fiscalización y Control Social de Bosques y Tierra (ABT), Víctor Hugo Áñez, informó que en esta jornada se tiene constancia de una treintena de incendios forestales en Bolivia, la mayoría en Santa Cruz, donde la pasada noche fue necesario evacuar a pobladores de Postrervalle.

Áñez también destacó una sentencia "pionera" en el país en la lucha contra los fuegos intencionados impuesta a dos hombres hallados "en flagrancia" cuando iniciaban un incendio cerca del Parque Nacional Kaa Iya, en Santa Cruz.

Uno fue condenado a tres años de prisión y el segundo a dos años por complicidad, aunque al ser una persona de la tercera edad, obtuvo el perdón judicial.