Mientras la cifra de contagios y muertes por la COVID-19 se eleva y causa dolor, en Trinidad, capital del departamento de Beni, existe una máquina que podría salvar vidas, pero está sin uso.

Se trata de un equipo para obtener plasma hiperinmune -para el tratamiento de pacientes con coronavirus- que fue donado por un grupo de empresarios hace un mes, pero que no fue estrenado porque la Gobernación no compra insumos ni tampoco capacita al personal para su manejo.

 Isabel Gómez, presidenta del Comité Civico Femenino del Beni, estuvo en Buena Noche de OPINIÓN y explicó que frente a crisis por la pandemia que golpeó dramáticamente a la región decidieron gestionar la donación de la máquina, clamor que fue escuchado por un grupo empresarios cruceños guiados por Fernando Vaca, propietario del frigorífico Frovago SRL, en Trinidad.

Gómez y su esposo se infectaron dos veces desde el brote de la pandemia en Beni. La primera vez en abril del año pasado. “Estuve 36 días postrada, tenía el 90% de mis pulmones afectados. Mi esposo estaba peor. No había atención”.

Esa vivencia les impulsó a buscar ayuda. “El equipamiento llegó hace un mes y la Gobernación no tuvo la voluntad de instalarlo, en tanto, la gente está muriendo sin tener esa ayuda”.

La voz de Gómez se quiebra al contar que el lunes fue madre fue diagnosticada positivo al COVID. Llora al pensar que ella pueda requerir el plasma hiperinmune y que no la pueda ayudar por falta de los insumos para su funcionamiento.

Dijo que informó a las autoridades que si no gestionan los insumos decidirá entregar la donación a otro departamento.

Ante la advertencia, dijo que esta semana, las autoridades de la Gobernación, a través de la Secretaría de Desarrollo Humano, se comprometieron a comprar los insumos.

Gómez explicó que necesitan también contar con una autorización del Ministerio de Salud para que las personas con asistencia médica en sus domicilios puedan acceder al plasma a solicitud de su médico “ya que de ese privilegio solo gozan los que están hospitalizados y los inscritos al Sistema Universal de Salud, SUS”.

“Todos merecen acceso al plasma ya que puede ayudar a salvar vidas y de esa manera como sociedad civil estamos ayudando a la población y también a las autoridades a ponerles el hombro en esta crisis epidemiológica incontrolable”, concluyó.