Opinión Bolivia

  • Diario Digital | martes, 19 de marzo de 2024
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Trillizos nacen en el campo; sus papás venden papa y amaranto, pero no tienen para leche

Los bebés cumplieron hoy tres meses. Viven en la comunidad de Pampas Abajo, en el municipio de Tomina, Chuquisaca. Su madre, Carmela, está desesperada. Pedro, el papá de los varones, trabaja la tierra, pero no gana lo suficiente.
Abdiel, Antony y Aziel, los trillizos que nacieron en la comunidad de Pampas Abajo y requieren leche. Gentileza Aleyda García Ramírez
Abdiel, Antony y Aziel, los trillizos que nacieron en la comunidad de Pampas Abajo y requieren leche. Gentileza Aleyda García Ramírez
Trillizos nacen en el campo; sus papás venden papa y amaranto, pero no tienen para leche

La situación es realmente desesperante. Los trillizos Abdiel, Antony y Aziel García cumplieron hoy tres meses. Crecen sanos en Pampas Abajo, una comunidad que se sitúa en el municipio de Tomina (Chuquisaca) y que se encuentra a más de cuatro horas de Sucre.

Sus padres, Carmela Ramírez y Pedro García, una pareja que sustenta a 10 hijos gracias a las bondades (a veces escasas) de la agricultura y el amaranto, han tocado el techo de la urgencia, pues ya no dan abasto con los gastos que se generan a diario.

Pedro siembra y cosecha papas y maíz, pero las semillas tienen un precio muy alto. Lo que se cultiva no significa grandes réditos económicos para una familia que únicamente se apoya en la tierra. A ello hay que sumarle que Carmela no puede ayudarle activamente a su marido. Claro está. Los trillizos demandan su entera dedicación. Y conforme pasan los días, las barrigas de los tres varoncitos suponen más gastos.

Aleyda, una de las hermanas mayores de los bebés (tiene 19 años), hace lo que está en sus manos. Estudio en la Normal, en la capital de Chuquisaca. Solo los fines de semana, si las prácticas lo permiten, viaja hacia la comunidad donde se encuentra su familia y ayuda con la producción de amaranto.

"A lo que puedo voy, porque ahora estoy haciendo mis prácticas. Voy los fines de semana a tostar amaranto, más que nada. Soy la única que maneja la máquina", dice.

Cualquier ayuda le vendría muy bien a los García. Leche de fórmula, ropita, alimentos, una niñera o ayudante, personas dispuestas a comprar amaranto y ají molido. Todo será bienvenido.

"Estamos buscando mercados o alguien nos ayude a promocionar diferentes productos. Ahora, más que todo, necesitan leche los bebés. Como son tres, una lata de 400 gramos la acaban en dos días. Están chiquitos. Requerimos ayudante, pero hasta ahora no hemos encontrado", relata Aleyda.

AMARANTO, EL SUSTENTO

Actualmente, los padres de los trillizos comercializan pito de amaranto, ají rojo molido y ají amarillo. No obstante, aspiran a ofrecer alimentos derivados del amaranto y poder distribuirlos. 

"Precisamos alquilarnos un cuarto para que estén ahí los productos y entregarlos directamente. Estamos en una situación muy complicada. Cualquier ayuda sería buena, ya sea económica o con alimentos. Necesitamos de todo".

Son seis hermanas mujeres y cuatro varones. Todas ellas cursan la universidad, el colegio y la escuela, mientras que uno tiene 2 años y medio.

"Hacemos lo que podamos. Casi no nos alcanza el tiempo para ayudar a mi mamá. Estoy muy preocupada por el cuidado de los bebés".

Cualquier ayuda será un gran aporte para la familia y los trillizos. Pueden contactarse con Aleyda al número 68633130.