El viceministro de Régimen Interior, Javier Issa, anunció el lunes, el cierre de todas las llamadas carceletas en los siguientes dos meses con el objetivo de mejorar las condiciones de dos mil seiscientos privados de libertad.

"En dos meses se van a cerrar todas las carceletas a nivel nacional porque no cuentan con las medidas de seguridad", puntualizó el viceministro Issa.

Precisó que esos anexos carcelarios no tienen prediarios, no tienen acceso a salud, educación, a técnicas de reinserción social, dijo Issa, a modo de ilustración, acerca de las condiciones de encierro de esa población penal.

"Lo que el Gobierno ha visto conveniente, a pedido de la presidenta Jeanine Áñez, es dignificar las cárceles, por lo que de inmediato se va proceder a ejecutar estos cambios", puntualizó la autoridad.

Explicó que la población penal de las carceletas será trasladada a los recintos penitenciarios departamentales; en el caso de Cochabamba, el destino será el penal de El Abra.

Consultado sobre el anunciado traslado de los reos brasileños, pertenecientes al grupo criminal Primer Comando de la Capital (PCC), considerados de alta peligrosidad, el viceministro Issa precisó que en el país se detectó a 25 de sus miembros.

"Su traslado será paulatino. La mayoría son de origen brasileño, pero tenemos informes de inteligencia de que estarían reclutando más gente en Bolivia", advirtió.

Explicó que, inicialmente, serían cinco los repatriados a Brasil, paulatinamente se verá similar procedimiento con los demás ciudadanos involucrados con hechos delictivos apresados en el país.

"Para la repatriación, la condición es tener sentencia ejecutoriada, y la mayoría no la tiene; la mayoría está preso por delitos vinculados al narcotráfico", declaró el viceministro.