Luego de la crisis nerviosa que atravesó al enterarse de que su esposo, Sergio Perovic, había muerto el martes en la ciudad argentina de San Salvador de Jujuy, llegó la resignación para Angélica Sosa.

La exalcaldesa interina de Santa Cruz tomó un papel y le escribió una sentida carta a su marido, misma en la que hizo un repaso por los momentos compartidos, mencionó a los cuatro hijos, fruto de la relación, y dejó en claro que no puede permitirse caer en la desesperación y desesperanza ante su ausencia.

"Y si hay otra vida y volviera a nacer, me gustaría encontrarte otra vez", le confiesa, rememorando los 37 años de vínculo afectuoso y compromiso.

"No olvidaré el camino recorrido juntos, los miles de detalles, tu dedicación, gentileza, amor y pasión con la que me trataste", agrega.

Hoy que no disfruto de tu presencia, que la crueldad y que la injusticia nos separaron estos últimos meses, elevo mis pensamientos y mis plegarias en la distancia, a la eternidad. Hoy que no estás, que no estarán, siento mucha tristeza, siento una gran opresión en mi pecho, pero viviré con cada recuerdo de nuestra felicidad juntos, hasta que volvamos a encontrarnos".

Perovic fue hallado sin vida este martes, en el norte de Argentina. Es uno de los principales acusados en el caso denominado "Prestín" que involucra a una presunta red de préstamos que utilizó los recursos producto de la supuesta corrupción en la Alcaldía. El hombre pasó de ser testigo a estar investigado en febrero de este año.

El 16 de febrero, Jerjes Justiniano, también abogado de Perovic, aseguró que su cliente salió de territorio nacional rumbo a Salta (Argentina) sin fecha de retorno porque se encontraba atendiendo a su madre, quien se encuentra delicada de salud. Agregó que tenía planeado volver "en cualquier momento", pero la acción jamás se concretó.

A continuación, el contenido de la carta escrita por Sosa, transcrita por El Deber.

Sergio, mi amor:

Hoy que no disfruto de tu presencia, que la crueldad y que la injusticia nos separaron estos últimos meses, elevo mis pensamientos y mis plegarias en la distancia a la eternidad.

Hoy que no estás, que no estarás, siento mucha tristeza, siento una gran opresión en mi pecho, pero viviré con cada recuerdo de nuestra felicidad juntos hasta que volvamos a encontrarnos.

Recuerdo con amor cada detalle lleno de cariños, besos, abrazos y nuestro gran amor de más de 37 años, años llenos de ternura y pasión, pues fueron viva llama de nuestro amor.

Estarás por siempre en mi corazón, mi amor Sergio. Sólo Dios sabe que siempre estuvo por encima de cualquier dificultad, el amor que nos teníamos.

No puedo dar cabida a la desesperación y desesperanza,
Pues ya viajaste en la distancia a un sitio mejor,
Solo me resta desear paz a tu alma,
Y que la eternidad no será causa de olvido.

Nos queda el recuerdo de los días felices vividos, nuestros cuatro hijos que adoramos y que amo con todas mis fuerzas; nuestros amados nietos fruto de la pasión y el amor que existe entre todos nosotros.

La muerte logró separarnos temporalmente, más amo olvidaré el camino recorrido juntos, los miles de detalles, tu dedicación, gentileza, amor y pasión con la que me trataste, toda la creatividad y dinamismo que depositabas en todos nuestros desafíos.

Que descanses en paz mi amado amor Sergio Perovic.

Y si hay otra vida y volviera a nacer, me gustaría encontrarte otra vez.

Te amo

Angélica.