Santa Cruz tiene que aguantar los duros embates que le supone sufrir tres ataques al mismo tiempo: el dengue, la influenza y el nuevo coronavirus.

El director del Servicio Departamental de Salud (Sedes) de Santa Cruz, Marcelo Ríos, confirmó que, en la última semana, se registró una disminución en los casos de dengue, de 35 a 12.

En lo que va de esta gestión, solo en el departamento del oriente existen 55.000 casos de esta enfermedad. Uno de los que fue confirmado con esta dolencia ha sido el alcalde Percy Fernández.

“Fue una situación complicada y compleja para la hospitalización de pacientes, pero ya quedan muy pocos en los establecimientos de salud. Por eso, esperamos no tener que lamentar más fallecimientos (por dengue)", expresó Ríos.

Con respecto a la influenza, otro de los males instalados y del que se teme que haya un repunte debido a la llegada del frío, explicó que se evidenció un ascenso sostenido en la curva, pero con "muy baja frecuencia". Esto, debido a las “políticas preventivas relacionadas con el distanciamiento social, a consecuencia del coronavirus.

Añadió que se han superado los 500 positivos de influenza y expresó su preocupación por los cinco fallecidos que hay hasta la fecha. "Este año debía haber una epidemia compleja y mayúscula".

También manifestó que hay inquietud porque se va a entrar a la época en la que se tienen temperaturas bajas, que si bien no son muy crudas, existen en las que predominan los vientos del sur. Ríos afirmó que se espera una pronta respuesta respecto a las vacunas para la influenza, pues las dosis aún se encuentran en La Paz. 

El COVID-19 es otro de los males que golpea duramente al oriente. Santa Cruz sigue liderando a las ciudades con mayores índices del virus. Ya superó las tres centenas de infectados.