Opinión Bolivia

  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
  • Actualizado 18:15

Sale líder de Wila Lluch’us y Gobierno insiste en negarlo

El viceministro Nelson Cox dice que polémica en torno al video obedece a una estrategia en busca de impunidad para los causantes del “golpe”.
Captura de imagen de una persona que presuntamente pertenece a los Wila Lluch’us.
Captura de imagen de una persona que presuntamente pertenece a los Wila Lluch’us.
Sale líder de Wila Lluch’us y Gobierno insiste en negarlo

Una persona que se identificó como representante de los Wila Lluch’us (gorros rojos) decidió romper el silencio y negó la autoría del video en el que se amenaza con quemar la casa de la presidenta de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (APDHB), Amparo Carvajal. Dijo que es un montaje.

Pese a que confirmó su existencia, desde 2019, en una entrevista con ERBOL, desde el Gobierno insisten en negarlos.

El líder, que prefirió guardar su identidad, dijo que su organización no es “terrorista” y que fue creada tras las masacres de Senkata y Sacaba, con el objetivo de defender los derechos del pueblo oprimido y el Estado. También negó que la organización haya tomado las armas, sino afirmó que su principal instrumento es la ideología y que en las provincias ya están preparados profesional e intelectualmente para no ser discriminados.

Justificó las declaraciones del ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, quien aseveró que la organización no existe y explicó que lo dijo porque no son terroristas.

Por su parte, el viceministro de Régimen Interior y Policía, Nelson Cox, dijo, citado por Oxígeno, que la “derecha” política busca victimizar a Carvajal, y buscan la impunidad de los causantes del presunto golpe de Estado del 2019 y los partícipes del Gobierno Jeanine Áñez.

“Negamos que exista ese grupo Wila Lluch’us, porque, de verdad, obedece a una estrategia muy bien digitada, muy bien dirigida, para armar todo este teatro”, aseguró.

Carvajal respondió a la amenaza del video y dijo que pueden ir a su casa que es de los defensores de los derechos humanos y que no pondrá rejas. “Si quieren que vengan”, sentenció.