Opinión Bolivia

  • Diario Digital | jueves, 25 de abril de 2024
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“Sajra Q´atu”, el lugar de venta de cosas robadas

Entre las 4:00 y 6:00 horas, comerciantes venden todo tipo de mercadería que compran de los “Albertos” 

Articulos recuperados por la policia de El Alto en un operativo el mes de julio. Peter Luna
Articulos recuperados por la policia de El Alto en un operativo el mes de julio. Peter Luna
“Sajra Q´atu”, el lugar de venta de cosas robadas

En el idioma Aymara la palabra Sajra significa demonio o diablo y Q’atu es mercado, asociando ambas tenemos Sajra Q’atu (el mercado del diablo), el lugar llamado de esa manera existe en la ciudad de El Alto, de día es como una feria popular común, pero en horas de la madrugada, cuando la noche todavía reina, se convierte en un espacio donde se ofrece todo tipo de artículos de dudosa procedencia, según vecinos del lugar que prefieren guardar sus identidades, de ahí que fue bautizado como Sajra Q’atu.

El lugar está ubicado en la zona Alto Lima, segunda sección de la ciudad de El Alto, y funciona los días martes y viernes desde horas de la madrugada. La oscuridad de la noche se convierte en cómplice de los negocios, mientras mucha gente duerme, en el lugar se monetizan diferentes objetos.

Una fuente policial de El Alto ligada a la División Propiedades de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) que pidió guardar en reserva su nombre, explicó que no solamente en el denominado Sajra Q’atu se comercializan objetos de dudosa procedencia, sino en la mayoría de las ferias como la de lunes en Puente Vela, martes y viernes en el Sajra Q’atu, jueves y domingo en la feria 16 de Julio y los sábados en la zona San Luis, todas ellas en la urbe alteña.

Contó que en esos lugares trabajan los denominados “Albertos”, quienes se dedican a receptar los objetos robados. Los antisociales, según el policía, una vez que perpetran un robo casi inmediatamente acuden donde los “Albertos” para monetizar lo sustraído, muchos de los receptadores cuentan con almacenes donde “enfrían” los objetos.

El término “enfriar”, en la jerga delincuencial, se refiere a que una vez que los objetos fueron comprados a los antisociales, son almacenados por algunos días y sometidos a cambio de aspecto, en muchos casos, para que sus propietarios no puedan reconocerlos. El jefe policial señaló que las víctimas de robo por reacción natural, después del hecho acuden a los lugares donde se comercializan este tipo de artículos. En La Paz y El Alto existen los denominados “barrio chino”, sin embargo, los objetos son comercializados después de días o semanas de que hubieran sido robados, entre tanto, son almacenados en los depósitos de los “Albertos”.

Según la autoridad, a diferencia de las demás ferias que se desarrollan en El Alto, el denominado Sajra Q’atu se caracteriza porque en el lugar se comercializan, en su mayoría, instrumentos musicales que hubieran sido sustraídos de locales de fiestas durante el fin de semana.

“Mucha gente tiende a tomar el viernes, sábado, domingo y lunes rematan, entonces roban todos esos instrumentos y los llevan a esta feria, por eso hay mucho instrumento robado que está siendo comercializado”, puntualizó.

La venta de cosas de dudosa procedencia en el Sajra Q’atu, según la autoridad, se realiza entre las 04:00 hasta las 06:00 de la mañana para posteriormente guardar todo lo receptado y sacar a la venta los objetos ya “enfriados”.

Otro funcionario de la fuerza anticrimen de El Alto señaló que con frecuencia la Policía realiza un trabajo de inteligencia en estos lugares toda vez que existen denuncias de robo, el oficial dijo que entre los artículos mayormente ofrecidos en el lugar están; artefactos eléctricos, equipos de sonido, computadoras, herramientas, además de joyas y ropa de vestir a medio uso. “Se podría decir que la mayoría de estos objetos son de dudosa procedencia y tienen bajos costos”, señaló.

Al lugar, según las autoridades, no se debe ir solo en horas de la madrugada porque lo frecuentan presuntos antisociales que al sospechar que son buscados no dudarían en reaccionar violentamente, por eso lo que recomiendan es tomar fotografías de las series de sus objetos de valor que difícilmente podrían ser alteradas para luego formalizar una denuncia ante la Policía.

“Podría sonar burocrático”, dice el jefe policial, sin embargo, es mejor precautelar la integridad y dejar el trabajo a la institución del orden que tiene personal especializado para intervenir situaciones de alto riesgo.

Este tipo de negocios se convierten en una cadena, ya que quienes adquieren estos objetos incentivan a que se perpetren robos, dejar de hacerlo ayudaría a frenar este tipo de hechos, dicen las autoridades de la Policía.

EN LA TELEVISIÓN La popularidad del Sajra Q’atu llegó hasta oídos de periodistas de un canal de televisión, quienes se dieron modos para llegar de madrugada al lugar hace algún tiempo para enviar un reporte al vivo, sin embargo, sufrieron agresiones verbales y casi físicas. Tuvieron que salir de la feria para evitar daños personales y a sus equipos.