Todo apunta a que las clases comenzarán el 1 de febrero y la modalidad que regirá será a distancia, tomando en cuenta el último reporte epidemiológico del Ministerio de Salud del coronavirus COVID-19 que muestra 121 municipios, es decir casi el 40%, en alerta.

El ministro de Educación, Adrían Quelca, manifestó que están descartadas las modalidades presencial y semipresencial para las clases escolares en tanto persista el riesgo de contagio, por lo cual se prevé recurrir a la educación a distancia para la retorno a las actividades.

Ratificó que la fecha prevista para el regreso a clases es 1 de febrero, pero desmintió las versiones de que se estaría impulsando regresar a actividades presenciales.

“Si el nivel de contagio es elevado, no vamos a iniciar actividades de modo presencial; una de las modalidades que hemos acordado es la educación a distancia que es la que vamos a desarrollar”, recalcó.

Llamó a la tranquilidad de padres y madres de familia porque la premisa de las autoridades es no arriesgar en ningún momento la vida de los niños.

LOS CAMBIOS

La autoridad explicó que la educación a distancia incluye plataformas virtuales, textos educativos, además de programas de radio y televisión.

Dijo también que esta modalidad incluye la participación de maestras y de maestros a través de tecnologías de la información y el internet. En ese marco, indicó que se ha firmado un convenio con el Ministerio de Obras Públicas para que ENTEL genere una banda exclusiva para el desarrollo de actividades educativas.

Respecto a los textos oficiales, afirmó que ya están en su última revisión para la impresión antes de ser entregados a todos los estudiantes.

Para la utilización de radio y televisión, solicitó públicamente a los diferentes medios de comunicación que permitan el uso de un horario para apoyar también en este esfuerzo de educación a jóvenes y niños.

En cuanto a las clases en el área rural, el Ministro indicó que para municipios distantes se tomará en cuenta los informes del Ministerio de Salud para ver si hay personas contagiadas, para determinar la modalidad.

LA SITUACIÓN

El sexto reporte del Índice de Alerta Temprana emitido por el Ministerio de Salud da cuenta de que en el país hay 124 municipios, de 339, que tienen un mayor peligro de contagio. En la lista, 24 están en “números rojos”, incluida siete de las nueve  las ciudades capitales que son La Paz, Cochabamba, Santa Cruz, Sucre, Tarija, Trinidad y Cobija.

“Considerando estos datos, 121 municipios en Bolivia deben estar en alerta, implementar y reforzar medidas de prevención y/o contención para evitar el riesgo de propagación del virus”, indica el documento.

El reporte indica que 24 municipios están con riesgo alto, 24 con medio, 33 con bajo y 40 con inicial.

En ese sentido, los municipios en riesgo alto son: Camargo, Huacareta, Monteagudo, Muyupampa, Sucre y Yotala en Chuquisaca; municipio de La Paz en el departamento de La Paz; Cochabamba en el departamento de Cochabamba; Antequera, Belén de Andamarca, Machacamarca y Poopó en Oruro; San Pedro de Quemes en Potosí; Tarija en el departamento de Tarija; Colpa Bélgica, El Torno, La Guardia, Porongo, Trigal y Santa Cruz de la Sierra en Santa Cruz; Trinidad en Beni: y  Cobija y Porvenir en Pando.

Asimismo, los municipios en riesgo medio son: Villa Serrano en Chuquisaca; El Alto, Guanay, Mecapaca y Viacha en La Paz; Arbieto, Tiquipaya y Tolata en Cochabamba; Corque, Oruro, Sabaya y Toledo en Oruro; Colcha K, Potosí y Uyuni en Potosí; Villamontes en Tarija; Cotoca, El Puente, Montero, Puerto Quijarro, San Pedro, San Ramón, en Santa Cruz; y Guayaramerín y San Andrés en  Beni.

“El documento semanal recomienda que la población debe estar consciente que el riesgo de contagio es alto. Asimismo, se deben extremar esfuerzos para garantizar que la población cumpla las medidas de contención y distanciamiento”, señala el documento.

Finalmente, durante la última semana epidemiológica los municipios que ingresaron a riesgo bajo son: Villa Alcalá en Chuquisaca; Achocalla, Malla, San Pedro de Tiquina y Waldo Ballivián en La Paz; Aiquile, Arani, Cliza, Colcapiruha, Omereque, Punata, Sacaba y Santivañez en Cochabamba; Challapata y Turco en Oruro; LLallagua en Potosí; Uriondo en Tarija; Boyuibe, Buena Vista, Fernández Alonso, Gutiérrez, Okinawa I, Portachuelo, Roboré, San Carlos, San Ignacio de Velasco, San Javier, San Rafael, Vallegrande y Yapacaní en Santa Cruz; y Riberalta, San Borja y Santa del Yacuma en el Beni.

Según la explicación, el riesgo alto implica que en esos lugares el contagio se encuentra desbordado, sucede tanto en ambientes cerrados, espacios públicos, persona a persona en cualquier lugar, hogares y otros.

En los de riesgo medio, hay un brote de foco propagado. La población se está contagiando tanto en ambientes cerrados como en sus hogares, el trabajo u otros

En el riesgo bajo, hay un brote de foco puntual y la población se estaría contagiando en ambientes cerrados o espacios comunes como cines, mercados, restaurantes, supermercados y otros.

Encontrar el foco puntual y bloquear el contagio, es la medida recomendada.

Finalmente, el riesgo inicial implica que el virus está circulando en la población y hay riesgo de que las personas se contagien.