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  • Diario Digital | sábado, 20 de abril de 2024
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Retienen a más de 300 migrantes irregulares, entre ellos 109 bolivianos, en frontera con Chile

Las autoridades del país vecino manifestaron que es un "procedimiento habitual", en medio del cual se busca descartar casos de trata y tráfico, sobre todo debido a la presencia de menores.
Controles en la frontera con Chile. /UNITEL
Controles en la frontera con Chile. /UNITEL
Retienen a más de 300 migrantes irregulares, entre ellos 109 bolivianos, en frontera con Chile

Fueron 109 los ciudadanos bolivianos retenidos en la frontera con Chile, en medio de un operativo que detectó un total de 300 personas en situación irregular de migración en el país vecino. Entre los connacionales se registraron 19 menores.

El director del Servicio Nacional de Migraciones, Luis Thayer, detalló que 89 de las personas bolivianas trataban de ingresar al país de forma irregular y que el Tribunal de Familia de Iquique tomó parte en las investigaciones debido a la presencia de menores.

“Los niños, niñas y adolescentes que salgan de nuestro país tienen que hacerlo con toda la documentación, de lo contrario, los estamos exponiendo a situaciones de tráfico y trata de personas”, dijo Thayer, citado por Unitel.

Dentro del protocolo de atención de los operativos migratorios, también se prestó atención médica a las personas retenidas, entre las cuales hay mujeres embarazadas, niños y otras personas intolerantes a la altura.

La directora de Salud Municipal de Colchane, Yolanda Flores, informó que la atención que se brindó también se debe a las bajas temperaturas que se registran en la región fronteriza.

“Trasladamos a la urgencia a niños, mujeres embarazadas y a otras personas con mal de altura. Esta situación nos preocupa. Las temperaturas están muy bajas y esto puede traer complicaciones a su salud”, afirmó.

"PROCEDIMIENTO HABITUAL"

Autoridades chilenas indicaron que se trata de un "procedimiento habitual", dentro del marco de la legislación de este país.

A finales de febrero de este año, Chile inició un despliegue militar en puntos críticos de su frontera norte, con Perú y Bolivia, para aumentar el control del ingreso irregular de personas migrantes que afecta la zona.

"Chile lleva largo tiempo sin hacer lo que debe hacer para tener un buen control", dijo en ese entonces la ministra del Interior, Carolina Tohá, desde Colchane, considerada "epicentro de la crisis migratoria".

El despliegue militar contempla medidas como controles de identidad, registro de equipaje -si existe presunción de delito- y en ciertas circunstancias, disparos de advertencia, como parte de sus atribuciones con el objetivo de disuadir a las personas que cruzan la frontera a través de pasos no habilitados en las fronteras.

“Aquí en Chile, si bien nadie puede ingresar de manera irregular, tampoco puede salir sin el correspondiente chequeo por parte de las autoridades“, añadió Thayer, haciendo referencia a que varios migrantes fueron interceptados cuando pretendían retornar a Bolivia.