El juicio contra la expresidenta Jeanine Áñez se reanudó ayer y extendió hasta más allá de las 22:00 horas, en medio de ruidosas protestas de víctimas de los conflictos de 2019 que pedían 30 años de cárcel por las muertes en medio de los conflictos postelectorales y la restricción al trabajo de la prensa.

La audiencia virtual se centró en resolver los incidentes legales presentados por su defensa. Se cuestionó también que pese a una instrucción de tener las cámaras encendidas, la misma no se cumplió. 

El juicio se desarrolla por el caso Golpe de Estado II y el objeto del proceso es determinar si hubo resoluciones contrarias a la Constitución e incumplimiento de deberes.

La audiencia tuvo limitaciones para los medios puesto que pidieron "acreditarse" ante el tribunal, a pesar de que este tipo de actos judiciales son públicos a menos de que se determine la reserva del proceso.

La Asociación Nacional de la Prensa (ANP) protestó por la exclusión de periodistas en la audiencia. Considera que esa acción vulnera la libertad de prensa porque impide el acceso a la información de interés público, según un comunicado.

Por su parte, Carolina Ribera dijo a través de sus redes sociales que su madre es “torturada” y se busca “aniquilarla” con estos procesos y su aprehensión en la cárcel.

 "Ya no hay dudas de que el gobierno de @LuchoXBolivia y Evo Morales quieren aniquilar a mi madre @JeanineÁñez. Buscan que su muerte sirva de escarmiento para todos".

Más tarde, a las 22:30, reportó que se cumplieron 12 horas de una audiencia que sigue hasta esta hora  “en el ilegal juicio contra Jeanine Áñez y continúa la tortura sistemática hacia la ex Presidenta, presa política hace 387 días y a expensas de un tribunal inhumano que abusa del delicado estado de salud de una mujer enferma e indefensa”, se lee en sus redes.