El gobernador de La Paz, Santos Quispe, ha sacado algunas conclusiones respecto a su homólogo cruceño, Luis Fernando Camacho. Para el hijo del Mallku, el excívico pretende darle un "golpe" a Luis Arce.

Quispe criticó duramente a Camacho, principal impulsor del paro cívico indefinido que arrancaría el 22 de este mes. El objetivo de esa movilización es exigir que el Censo de Vivienda sea en 2023.

“Camacho siempre, va a pensar en la división. Piensa en dividir, quiere dar un golpe al Gobierno. Nosotros no vamos a querer esas cosas. Queremos la unidad del pueblo y repudiamos al Gobernador de Santa Cruz”, dijo, citado por Oxígeno.bo

En contacto con la prensa, tras brindar un informe oral en una Comisión del Legislativo, afirmó que al cruceño “le falta un tornillo”. Esto, luego de que la máxima autoridad de Santa Cruz lo acusara de "vendido" por aceptar que la encuesta nacional sea en 2024 y no en 2023.

“Pareciera que le falta un tornillo en la cabeza, ¿cómo va a decir que estoy vendido? Un gobernador puede apoyar a cualquier alcalde de cualquier color, también al Gobierno Central”, afirmó, a tiempo de señalar que trabaja con el Gobierno para garantizar obras para el departamento paceño.

Quispe, en ese sentido, aseguró que no piensa en dividir al país.

“Hoy ya no estamos pensando como él (Camacho). No queremos dividir al país, queremos la unidad del país. No podemos estar contra el pueblo. Como Gobernación siempre hemos apoyado lo que sea en beneficio del pueblo (…). Camacho siempre va a pensar en la división”, afirmó.

Para finalizar, Quispe exigió que la cara principal de Creemos “se ponga a trabajar”. “Está más enfocado en darle conflictos al país que el dar progreso a su departamento”, repudió.