Ayer debía llevarse a cabo una junta médica con psiquiatras en el penal de Miraflores, con el objetivo de evaluar la situación anímica de la exmandataria Jeanine Áñez. Sin embargo, informaron que debió suspenderse, sin próxima fecha prevista, pues el médico de Áñez no asistió y “tenía el teléfono apagado”.

Así lo explicó el director del Régimen Penitenciario, Juan Carlos Limpias. “Estábamos convocando a una junta médica con personal de psiquiatría para (tratar) el problema de depresión de la señora Áñez. Se suspendió ayer (por el miércoles), a pedido de la familia. Hoy (por ayer), a las 10.00, vinieron psiquiatras del Hospital de Clínicas, ha estado el médico de la Defensoría del Pueblo (…), pero no asistió el psiquiatra particular. Me informaron que apagó el teléfono. Nos sentimos frustrados porque queremos tener un tratamiento especializado. La familia la acompaña en el dia, en la noche. Se encuentra su hijo. No presionamos”, dijo Limpias.

Por otro lado, en horas de la mañana, la Comisión de Derechos Humanos de Diputados, compuesta por Juan José Jáuregui, Gladis Quispe (Movimiento Al Socialismo, MAS) y Pamela Alurralde (Comunidad Ciudadana, CC) visitaron la cárcel y accedieron a información clínica de la exmandataria. Solo la legisladora opositora fue la única que pudo ver a Áñez. Esta última habría rechazado recibir a los oficialistas.

Tras verla, Alurralde concluyó, según Página Siete: “Ella debe defenderse en libertad y vamos a hacer todo lo humanamente posible para que esto se pueda”. 

Limpias recordó que hay molestia por parte de reclusas, pues creen que hay “privilegios”. “Manifestaron que todas tienen el problema depresivo por los procesos, el encierro y la familia, pero ellas no están en esa situación”.