El Grupo de Juristas Independientes presentó ayer ante el Tribunal Supremo Electoral (TSE) su propuesta de reforma judicial, mediante referendo constitucional, que incluye cuatro preguntas para que la población responda mediante voto popular, según ERBOL.

Según uno de los impulsores de la propuesta, José Antonio Rivera, el TSE deberá proceder a la revisión de los documentos y remitir las preguntas al Tribunal Constitucional para su control y de pasar la revisión se entregará a los juristas los libros de registro que permitirán iniciar la recolección del millón y medio de firmas que se requieren (20% del padrón electoral) para la realización del referendo que está previsto que se realice el primer semestre de 2023.

Los documentos incluyen las cuatro preguntas que se formularán en el referendo constitucional; el texto normativo de la propuesta de reforma parcial de la Constitución; y los fundamentos jurídicos. 

PREGUNTAS

Sobre la base de que si está de acuerdo con reformar parcialmente la Constitución, se estructuraron las cuatro preguntas. La primera consulta es  para saber si se quiere “garantizar una justicia con jueces y magistrados independiente, imparciales, transformando radicalmente la selección y designación de estas autoridades, sobre la base de comprobación pública de la capacidad de la idoneidad y probidad de los postulantes”. La segunda es  para garantizar una asignación presupuestaria mínima, pero digna al Órgano Judicial con un 3% de todo el presupuesto general anualmente y que sea administrado por un Consejo de la Magistratura reinstitucionalizado. La tercera es para garantizar que las naciones y pueblos indígena originarios campesinos resuelvan sus conflictos jurídicos en el marco de aplicación de su derecho consuetudinario. La última es para crear la justicia de paz, con jueces de paz en cada barrio de la ciudades que puedan resolver de manera oportuna pronta y efectiva los conflictos menores, sobre la base de la equidad, evitando la retardación de justicia y evitando los gastos innecesarios.

En caso de ser rechazado, la vía para la reforma es Asamblea Constituyente.