Luego de haber estado separada del colegio Juana Azurduy de Padilla, en el que se desempeña como docente, la maestra Inés Peredo retornó a sus funciones y fue aclamada por varios estudiantes.

La mujer había sido suspendida de sus labores luego de que un padre sentara una denuncia y relatara que ella pidió a sus alumnos “sexualmente activos” que llevaran muestras de semen en preservativos, como tarea.

Dicha situación generó mucha polémica en la sociedad.

Después de cuatro jornadas, finalmente, la maestra de quinto año regresó a la escuela, situada en el municipio cruceño de Minero. Lo hizo montando una moto de su propiedad. 

“Me siento muy feliz de estar nuevamente con mis muchachos. Estos cuatro días fueron como si hubiera estado lejos de mis hijos. Casualmente, cuando mi director me dijo que me vuelva a incorporar a mi unidad educativa, fue una felicidad grande”, expresó la mujer, citada por La Razón.

Tras lo sucedido, Peredo se disculpó y dijo que no es una “pervertida”.