El jefe del Programa Ampliado de Inmunización (PAI) dependiente del Ministerio de Salud, el doctor Max Enríquez, resaltó esta noche que en Bolivia no se contempla la alternativa de mezclar las marcas de las vacunas contra la COVID-19 en las primeras y segundas dosis. Es decir, aquellas personas que fueron inyectadas con la Sputnik V en la dosis inicial, deberán completar el tratamiento con el fármaco ruso.

Enríquez aclaró que esto continuará vigente mientras la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) así lo consideren.

"No está establecido en el país intercambiar las vacunas. Hay naciones que lo hicieron. En España se suspendieron estos intercambios porque el universo (del estudio) no era muy grande. En tanto no tengamos alguna línea de la OMS u OPS, nos mantenemos en que si (la persona) recibió la primera dosis de Pfizer, reciba la segunda también de Pfizer".

En junio, el Servicio Departamental de Salud (SEDES) de Cochabamba se refirió a la "posibilidad" de vacunar con una dosis de otra marca a un individuo que ya fue inoculado con Sputnik V. No obstante, solo se trató de una probabilidad verbal.

MISMOS PUNTOS HABILITADOS

Las embarazas han ingresado dentro del plan de inmunización. Al respecto, el doctor aseveró que estas mujeres serán vacunadas en los mismos puntos habilitados a los que asistirá el resto de la población. No obstante, tendrán prioridad, del mismo modo que los adultos mayores y las personas con discapacidad.

En el momento de establecer el contacto con los sanitarios, la gestante deberá indicar su estado y con ello bastará. "No son necesarias pruebas de embarazo", dijo Enríquez. De todos modos, el propósito es conseguir registrar la cantidad de mujeres encinta para sumarla a las estadísticas.