El exministro de Gobierno, Arturo Murillo, fue acusado por el comandante general de la Policía, Jhonny Aguilera por delitos de calumnia y difamación.

Murillo acusó a Aguilera de haber promovido una “persecución” en su contra mientras ocupaba el cargo de director Nacional de Servicios Técnicos Auxiliares de la Policía.

Wilson Echave, abogado del jefe policial reveló que la denuncia fue presentada el 17 de diciembre del pasado año y la traba es para citarlo y notificarlo ya que se desconoce su paradero.

La exautoridad suma su quinto proceso. El primero es por el supuesto sobreprecio de casi dos millones de dólares en la compra de material antidisturbio. Por este caso se activó una alerta migratoria.  

También está otro proceso por difamación y calumnias por la acusación que hizo contra una mujer por el rapto de una bebé y el tercero es por la quema de la libreta de servicio militar del expresidente Evo Morales. Por este último caso, su vivienda fue allanada, en el marco de las investigaciones.

Se suma la denuncia de un legislador por las mueres en Sacaba (Cochabamba) y Senkata (El Alto), durante los conflictos de 2019.

Murillo dejó el país el 5 de noviembre y se presume que se encuentra en Brasil junto al exministro de Defensa, Luis Fernando López. Tras su salida del país, el ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, presentó los resultados preliminares de auditorías realizadas a la gestión de su antecesor e informó de ocho irregularidades en los procesos de adquisición.

Entre tanto, el abogado de los familiares de víctimas de Huayllani, Gerardo Puma, informó que la Fiscalía de Sacaba (Cochabamba) convocó para el 25 de marzo a Murillo y López, además de excomandantes de la Policía y Fuerzas Armadas. En caso de no presentarse será declarados en rebeldía.