En los municipios de El Alto y Cochabamba cobra más fuerza el pedido de utilizar los recursos que estaban dispuestos para el desayuno escolar en la adquisición de canastas de alimentos, en medio de la pandemia del coronavirus COVID-19 que derivó en la suspensión de las actividades estudiantiles desde marzo.

En Cochabamba, la diputada de Unidad Demócrata (UD) Claudia Mallón informó que se enviaron cartas a diferentes autoridades municipales proponiendo esta medida.

Por su parte, el alcalde José María Leyes, tras superar la enfermedad, reapareció y dijo que se está analizando esta posibilidad para gestionar los cambios presupuestarios ante el Concejo y que se haga efectivo en el mes de aniversario del departamento, en el que también se celebra el Día del Estudiante.

Un grupo de padres de familia llegó ayer en una protesta hasta la Plaza Principal para exigir la otorgación de esta canasta en beneficio de al menos 170 mil estudiantes.

UN BONO MÁS En El Alto, la alcaldesa Soledad Chapetón propuso, citada por ABI, que la distribución de una Canasta Estudiantil Municipal se realiza en beneficio de los alumnos de primaria y secundaria de unidades educativas fiscales y de convenio.

"Hemos tomado la decisión de que el saldo del desayuno escolar que aproximadamente asciende a 80 millones de bolivianos sea para hacer una canasta, dijo.

Indicó que esta iniciativa será presentada ante el pleno del Concejo Municipal de El Alto para su aprobación.

Por otro lado, rechazó enfáticamente la resolución que aprobó el Concejo Municipal, en el sentido de otorgar un bono escolar a los estudiantes de El Alto. A su juicio, esta determinación unilateral habría salido al "calor político" de algunos dirigentes, quienes aseguraron que fue "un logro" de los bloqueos que se registraron las últimas semanas en el país.

"La educación no tiene color político y no puede manipularse de esta manera", discrepó.

Asimismo, garantizó el presupuesto de Bs 7.100.000 destinados al bono del Programa de Apoyo al Desarrollo Infantil (PMADI), que consiste en la entrega de 200 bolivianos a 35.000 niños de prekínder y kínder, que será cancelado la segunda semana de septiembre.

UNA LEY

La Asamblea analiza una ley que garantiza la continuidad de la educación y plantea que el desayuno escolar sea entregado en insumos.