El Gobierno denunció que durante los 20 días del paro indefinido en Santa Cruz se registró violencia, racismo y discriminación. Responsabilizó de esos hechos al gobernador cruceño, Luis Fernando Camacho, y al presidente del Comité pro Santa Cruz, Rómulo Calvo.

La ministra de la presidencia, María Nela Prada, contabilizó al menos 178 denuncias con heridos, cuatro fallecidos y un caso de violación múltiple. Los casos fueron presentados ante el “ámbito nacional, pero también en el ámbito internacional”, sostuvo.

La autoridad de Estado consideró como responsables a Camacho y Calvo y afirmó que: “Ya tienen las manos manchadas con sangre del pueblo”.

Prada hizo también mención a los atropellos contra ayoreos, contra quienes pretendían ir a sus fuentes de trabajo en puntos de bloqueo, agresiones contra trabajadores de la prensa e impedir el paso de ambulancias, entre otros.

“La muerte, el odio, la discriminación el hambre, la pobreza, el llanto el racismo, esto no es Santa Cruz, esto no somos las cruceñas y los cruceños”, sostuvo.

Asimismo, dijo que durante los 20 días de paro indefinido se contabilizaron más de $us 720 millones en pérdidas.

“El gobernador (de Santa Cruz) ha estado de campaña política visitando lugares sin pasar un solo día de hambre, por supuesto, sin ver mermado su salario porque él va a recibir su sueldo”, añadió.

Prada demandó que se haga justicia contra toda violación de derechos humanos, para sentar un precedente de forma que “nunca más vuelvan a repetirse bajo el eslogan de paro cívico”.