La ministra de Medio Ambiente y Agua, María Elva Pinckert, luego de ser cuestionada ayer por sectores indígenas, campesinos y de defensa del medioambiente, aclaró este martes que el proyecto hidroeléctrico Rositas no será ejecutado durante el actual Gobierno de transición, aunque expresó que es un "anhelo de todos los cruceños".

Sin embargo, adelantó que mientras no se tenga el consenso de todos los sectores involucrados, entre ellos, las comunidades que habitan en la zona de intervención.

“Les garantizamos que no estamos yendo hacer ese proyecto, es un proyecto anhelado de los cruceños, pero también es un proyecto que debe ser consensuado", explicó Pinckert, luego de que ayer la  Coordinadora de Defensa de Territorios Indígenas Originarios Campesinos y Áreas Protegidas (Contiocap) la acusara de tener acercamientos con grupos de poder que pretenden "imponer" el megaproyecto de la hidroeléctrica para su propio beneficio y sin medir las consecuencias para las comunidades ni el ecosistema nacional.

En ese sentido, Pinckert reiteró que "falta la consulta previa, y todo lo que nosotros podamos hacer en este periodo corto, lo vamos hacer trabajando de lado de la gente y consensuado con todos ellos”. 

Pinckert indicó que si bien la dotación de riego es complementario al proyecto Rositas, se analiza la posibilidad técnica de impulsar ese beneficio para la producción de alimentos, sin la necesidad de la hidroeléctrica. 

“Tuvimos una reunión, para ver en qué condiciones está el proyecto, nos hablaron de que existe la posibilidad de dar riego sin contar con la presa, y el proyecto en sí nos explicaban que tiene varios componentes, pero como estamos diciendo, no vamos hacer nada de ese proyecto en el trascurso de este periodo corto como periodo de transición”, añadió.

"Estamos viendo que es claro que la Ministra (Pinckert) esta designada para continuar con las políticas extractivistas del MAS que atentan contra el medio ambiente y los derechos humanos", criticó ayer Ruth Alipaz, dirigente indígena de la Amazonía boliviana y coordinadora general de la Contiocap. 

El 2015 se anunció la ejecución y puesta en marcha del proyecto Rositas, bajo la modalidad llave en mano. Entonces se habló de una inversión de 1.000 millones de dólares provenientes de un crédito.

A partir de ese momento, pobladores, activistas y organizaciones civiles se movilizaron para rechazar este proyecto que según ellos anegará 449 kilómetros cuadrados (tres veces la ciudad de La Paz), afectará a los departamentos de Santa Cruz, Cochabamba y Chuquisaca, además de tres áreas protegidas y 26 comunidades indígenas.