Opinión Bolivia

  • Diario Digital | jueves, 25 de abril de 2024
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AMBOS PAÍSES QUIEREN RESOLVER EL IMPASSE POLÍTICO

México anuncia demanda ante la CIJ, luego pide diálogo y Bolivia acepta

La canciller boliviana, Karen Longaric, destacó que se priorice la diplomacia y pidió respeto a la política interna del país. El ministro de Gobierno, Arturo Murillo, respondió “allá nos vemos” para saber quien viola los tratados.
Los cancilleres de Bolivia, Karen Logaric, y de México, Marcelo Ebrard.  EFE
Los cancilleres de Bolivia, Karen Logaric, y de México, Marcelo Ebrard. EFE
México anuncia demanda ante la CIJ, luego pide diálogo y Bolivia acepta

El gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) solicitó ayer dialogar con Bolivia, poco después de que anunciara una demanda en contra del país latinoamericano ante la Corte Interamericana de Justicia (CIJ), con sede en La Haya, porque considera que vulnera los tratados internacionales y la Convención de Viena, lo que fue rechazado por las autoridades nacionales.

El subsecretario de Relaciones Exteriores de México para América Latina y El Caribe, Maximiliano Reyes, citado por Oxígeno, convocó al diálogo a la canciller de Bolivia, Karen Longaric, en un país neutro, es decir, ni el Estado Plurinacional y tampoco en México, lo que fue aceptado.

“Hacemos un llamado a la Canciller de Bolivia para que abramos un canal de comunicación directo e incluso personal, cuando ella vea los tiempos convenientes. Esperamos que sea lo más antes posible. Incluso, le propongo  que nos encontremos en un país intermedio geográficamente con el propósito fundamental, de encontrar una ruta que mediante el diálogo y la diplomacia se pueda cerrar este episodio”.

La canciller boliviana aceptó dialogar con las autoridades de México para resolver el impasse diplomático derivado del desacuerdo político y la protección a exfuncionarios bolivianos requeridos por la Justicia, según ABI.

"México vuelve a priorizar la diplomacia. La Canciller (Karen) Longaric está dispuesta a dialogar con el canciller Marcelo Ebrard @m_ebrard", informó la Cancillería boliviana en su cuenta en Twitter.

Al respecto, el ministro de la Presidencia, Yerko Núñez, afirmó que el Gobierno de Bolivia está abierto a buscar los mecanismos diplomáticos para resolver las diferencias con las autoridades mexicanas que desean dar asilo político a exfuncionarios bolivianos acusados de varios delitos en el país.

REACCIONES La respuesta de Bolivia ante tal anuncio no se dejó esperar y la Canciller auguró que la Corte rechazara tal denuncia ya que está basada en "falacias jurídicas".

“Nadie puede ser demandado por hechos que no ha cometido. Ellos dicen que presumiblemente las autoridades bolivianas violarán la inmunidad de la Embajada de México, presumiblemente, y al mismo tiempo anuncia esa demanda. Creo que es un desliz que no le hace bien a la seriedad de la embajada".

Longaric remarcó que el gobierno transitorio de Jeanine Áñez es respetuoso de las relaciones diplomáticas y aseguró, que "jamás" las fuerzas de seguridad bolivianas ingresarán a la fuerza a instalaciones diplomáticas., donde están las exautoridades de Gobierno.

“Me resisto a creer que el gobierno mexicano se arriesgue a instaurar una demanda ante la CIJ por hechos fácticos que no se han dado, por simples presunciones, sería una demanda que rechace inmediatamente”.

El ministro de Gobierno, Arturo Murillo, citado por Urgentebo, explicó solo buscan dar protección a las sedes diplomáticas y a sus “alojados” ante amenazas de grupos de Ponchos Rojos que quieren “tomar y quemar” la residencia del país azteca para sacar a Quintana, a quien culpan de la caída de Morales por sus posiciones y radicalismo. 

"Hoy nos amenazan con llevarnos ante la Corte Internacional. Allá nos vemos con mucho gusto; allá veremos quiénes han violado tratados. Nosotros protegiendo la Embajada y Residencia o ellos, permitiendo que el señor Morales haga lo que le venga en gana violando los tratados internacionales", señaló Murillo.

Para Núñez, se trata de una denuncia política.

“Queremos que todas las personas que cometieron actos de terrorismo, sedición, que convocaron a enfrentarnos, tengan que someterse a la Justicia”.

Por su parte, el mandatario mexicano afirmó citado por Sptunik que el cerco es algo que no se hizo  ni siquiera en la dictadura de Augusto Pinochet en Chile (1973-1990). 

“Esperemos que [Bolivia] recapacite y que se respete el derecho de asilo y que se aleje de cualquier tentación de tomar o vulnerar nuestra soberanía al querer penetrar en nuestra embajada; eso no lo hizo ni Pinochet”.

México denunció una extrema vigilancia en sus recintos diplomáticos en La Paz por parte de la Policía, lo que derivó en su anuncio de demanda ante la CIJ y para precautelar que no se violen los tratados internacionales y la seguridad de su embajada y residencia, reportó el portal Urgentebo.

LA DEMANDA De ser presentada la demanda, podría resolverse hasta en tres años, según expertos en derecho internacional. El procedimiento incluye la comunicación de la CIJ del proceso a las partes, que deben estar representadas por agentes, para que comparezcan y si considera necesario, indicar medidas provisionales para resguardar derechos. Las fases serán una escrita y otra oral, en las que se podrán presentar incidentes o recursos cuando correspondan hasta la votación de los magistrados y el fallo que será definitivo e inapelable.

LOS HECHOS Reyes aseguró que la embajadora de su país en Bolivia, María Teresa Mercado, sostuvo cuatro encuentros con sus contrapartes de la cancillería boliviana desde el 15 de noviembre y reiteró que México informó sobre el otorgamiento de asilo.

Dijo que se enviaron 28 notas diplomáticas a la Cancillería para informar el otorgamiento de asilo a bolivianos, solicitar los salvoconductos para exministros y para hacer el reclamo por la vigilancia de fuerzas de seguridad a los recintos diplomáticos.

Según Reyes, el 25 de diciembre, la Residencia de México en La Paz amaneció con la presencia de 50 personas, entre policías, militares y civiles. Además de 10 vehículos.

Longaric aclaró que en fechas 19 y 29 de noviembre, la embajada de México pidió reforzar con seguridad policial dichos recintos diplomático porque se sentían asediados por movimientos sociales que protestaban al frente.