El candidato a la presidencia por Comunidad Ciudadana (CC) y expresidente del Estado, Carlos Mesa, admitió ayer que durante su gestión de Gobierno ordenò quemar documentos de los gastos reservados, aunque matizó diciendo que se trata de una práctica que "se hace en todo el mundo".

"La cuestión final a la que se hace referencia tiene que ver con una práctica que se hace en Bolivia y en todas partes del mundo donde hay gastos reservados", aseveró.

Mesa, en ese sentido, explicó que "los gastos reservados en el periodo democrático, entre 1982 y 2006, estaban aprobados en el Presupuesto General de la Nación, era un gasto legítimo que estaba en un ítem aprobado por el Congreso Nacional".

Asimismo, aseguró que su Gobierno tomó la decisión de quemar este material porque los documentos estaban relacionados con la seguridad de Estado.

"Diremos que se trataba de una base fundamental: preservar la seguridad del estado. Cuando gobernamos, nos dimos cuenta que esos gastos se usaban discrecionalmente, sin reglamentación. Ese decreto (dictado durante su presidencia) establecía los elementos de decir que solo se pueden usar los gastos reservados para cuestiones de seguridad del Estado", añadió.

Consultado sobre las otras denuncias que hay en su contra, como el supuesto pago que recibió de Gonzalo Sánchez de Lozada para ser candidato del MNR el 2002, Mesa reiteró que no responderá a la "guerra sucia nauseabunda".