El candidato a la presidencia por Comunidad Ciudadana, Carlos Mesa afirmó estar consternado por el caso de Esther, una niña de 9 años, que fue vejada y asesinada en El Alto, y propuso una profunda transformación hacia la igualdad plena, para enfrentar el grave problema de la violencia contra las mujeres y los niños y niñas en Bolivia.

“En tiempos de coronavirus, los feminicidios y los Infanticidios no paran: entre enero y junio, 14 mil casos de violencia contra la mujer, 62 feminicidios y 34 infanticidios. Es el caso dramático, de Esther, una niña de 9 años brutalmente vejada y asesinada”, dijo en su mensaje diario por Facebook

El ex presidente señaló al respecto que “En los últimos 14 años nos dijeron que había que establecer leyes, leyes y leyes. Es una línea, pero no es suficiente; tenemos que dar respuestas muy claras: empoderamiento político, independencia económica de la mujer, establecimiento de castigos duros en los primeros casos de violencia contra la mujer y sobre todo la línea de decir ¡basta! ¡Basta a una educación machista! ¡Basta a una forma de pasar las cosas por alto las cosas como si no estuviera sucediendo!”.

Insistió en que ya no podemos seguir contando víctimas ni haciendo leyes que no se cumplen.  Por lo que en su gobierno se iniciara una transformación profunda hacia la igualdad plena que no puede ser posible si no disminuimos drásticamente la violencia contra la mujer.

En 2019, comentando el mismo tema, Mesa señaló que “Detener los feminicidios y la violencia contra la mujer, debe convertirse en un objetivo prioritario del Estado. El conteo pasivo, las leyes que no se cumplen y los diagnósticos repetitivos no están solucionando esta crisis que cuestiona las bases mismas de nuestra sociedad”.

Asimismo, en una anterior nota de opinión que publicó en enero de este año, el candidato había señalado que como sociedad debemos aceptar que el problema de la violencia contra la mujer existe, que el problema somos nosotros, que la negación permanente y testaruda que hacemos de la realidad no puede continuar.

“El poder que administra el Estado no puede borrar su mala consciencia sólo con leyes y declaraciones, debe cambiar, debe transformar en la esencia la relación con las mujeres, volcarse hacia las mujeres y los niños para lograr desterrar la lacra. Una lacra combinada de feminicidios e infanticidios producto de esta negación”, dijo entonces.