Opinión Bolivia

  • Diario Digital | jueves, 25 de abril de 2024
  • Actualizado 00:06

El mercado Mutualista fue devorado por el fuego; hubo caos y pérdidas, pero apagaron el incendio

El gobernador Luis Fernando Camacho confirmó que el siniestro, iniciado la noche de este domingo, fue mitigado. 
Lo que quedó del mercado Mutualista, tras el incendio de este domingo. LUIS FERNANDO CAMACHO
Lo que quedó del mercado Mutualista, tras el incendio de este domingo. LUIS FERNANDO CAMACHO
El mercado Mutualista fue devorado por el fuego; hubo caos y pérdidas, pero apagaron el incendio

El fuerte incendio que comenzó la noche de ayer en el mercado Mutualista, en Santa Cruz, ya fue controlado. El siniestro arrasó con más de 100 puestos de venta y se extendió desde el pasillo de la Asociación 27 de Junio.

Tras horas de trabajo, de desesperación por parte de comerciantes, ante el intento urgido de salvar parte de la mercadería, el fuego terminó siendo disipado. Eso fue lo que informó la mañana de este lunes el gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, quien dijo sentirse compungido por lo sucedido.

"Debo iniciar esta mañana gris compartiéndoles la información de que el incendio en el mercado Mutualista acaba de ser controlado. Gracias a Dios, nuestros bomberos de la Gobernación y todos los equipos desplegados lograron sofocar las llamas y han iniciado el proceso de enfriamiento del lugar. Quiero enviarles un fuerte abrazo a todas las familias, hombres y mujeres que le ponen el hombro a Santa Cruz que hoy han perdido su fuente de ingreso, estamos con ustedes", escribió la autoridad en redes sociales.

En el proceso de conseguir terminar con el incendio se presentaron diferentes dificultades, entre ellas, la insuficiencia de hidrantes para cumplir con la misión.

Los equipos de emergencia tardaron en llegar. Hubo caos completo en el lugar. Con el propósito de lograr más ayuda, algunos damnificados compartían videos en redes sociales.

La jornada dominical abrió, antes, con otro siniestro de magnitud en un galpón de telas, en el Plan 3.000. También hubo desesperación. Trabajadores y vecinos expusieron sus vidas ante el peligro, en su intento por salvar mercadería del depósito.

Por fortuna, en ninguno de los eventos hubo pérdidas humanas.