Dos filas de al menos dos kilómetros de transportistas de carburantes, soya y otros productos de exportación están detenidos en el camino a la frontera con el Perú, que desde hace una semana sufre una convulsión política. Algunos de los choferes señalan que están detenidos desde hace siete días.

“Demandamos la solución de este problema político”, señala el transportista boliviano Freddy Caiza, quien está detenido desde el pasado sábado, día en que precisamente se inició la crisis política en el vecino país, tras la destitución y posterior detención del ahora expresidente Pedro Castillo.

“Los recursos con los que vinimos se están agotando”, dice Freddy en la carretera que muestra una larga hilera de camiones pesados que están varados sin opciones de dar la vuelta porque tienen que llevar carga a los mercados de exportación.

Según ha podido averiguar el periodista Rojas, en el camino a la frontera están detenidos camiones que llevan principalmente soya, aceite y carburantes. Los camiones hicieron fila en los dos extremos carriles, de tal manera que hay opción de circulación en el carril del medio.

Otros choferes están detenidos desde el pasado lunes. Los informes sobre el conflicto del Perú no daban cuenta de que la carretera desde el Desaguadero peruano estaba cerrada, como también lo están las oficinas aduaneras de ambos países, instaladas en el Puente Internacional.