Opinión Bolivia

  • Diario Digital | jueves, 25 de abril de 2024
  • Actualizado 00:06

IGNACIO TAPIA ES PARTE DE BRIGADA DE APOYO QUE LLEGÓ DE SUCRE

Médico en Beni: Es un desastre; se debe tratar a todos en sus casas

Varios son los grupos de apoyo de especialistas que intentan reencauzar la atención en el segundo departamento más golpeado por la pandemia.  
Hace días el hospital Germán Busch recibió equipamiento, en Beni.	APG
Hace días el hospital Germán Busch recibió equipamiento, en Beni. APG
Médico en Beni: Es un desastre; se debe tratar a todos en sus casas

Los médicos están trabajando hasta 36 horas continuas. Los hospitales son prácticamente centros de contagio a donde no se recomienda ir. El sistema de salud está al borde del colapso. La infraestructura es deficiente. Se necesita que brigadas de médicos vengan al Beni para ayudar, aquí faltan manos.

Esas son las primeras conclusiones a las que Ignacio Tapia Vargas llegó en sus primeros momentos en Beni, el segundo departamento más golpeado por la pandemia.

Tapia, especializado en cirugía plástica, y otros cuatro médicos llegaron desde Sucre para ayudar. En este primer grupo están un intensivista que recién volvió de Argentina, una pediatra, otro médico para urgencias y otro profesional que maneja la contingencia social con trabajo comunitario. Para las próximas horas se espera el arribo de dos grupos de 12 personas. “Aquí faltan manos”.

“Todos dirán qué hace un cirujano plástico ahí, pero tengo muchas ganas de ayudar”. 

Las primeras informaciones que tiene demuestran que la situación en Beni salió del control e ingresó al colapso. 

“Los médicos están al borde de una sobrecarga horaria increíble. Uno de los médicos que trabajan en terapia intensiva se queda 36 horas seguidas; 24 en un turo y 12 en otro. Así no hay cuerpo que aguante. Somos seres humanos. Los colegas están con espadas en un duelo de armas de fuego”.

Los hospitales son prácticamente centros de contagio. “Hay que pensar que la totalidad de la población está contaminada y se debe trabajar con un plan y tratamiento a domicilio en casos sospechosos, asintomáticos o con pocos síntomas.   La atención no es solamente evitar que pacientes con sintomatología vayan a hospitales, sino también con sintomatología de cualquier tipo de enfermedad incluyendo una vesícula biliar o un cuadro digestivo”.

Insistió que hay que evitar por cualquier medio  que los pacientes vayan a los hospitales. 

Otras ayudas

El director del Servicio Departamental de Salud (SEDES), René Sahonero, anunció que este miércoles  retornará la brigada de 20 médicos La Paz que se trasladó a la ciudad de Trinidad, del Beni, para apoyar en la contención del coronavirus.

“A su llegada, los brigadistas darán un informe y sobre esa base se verá de qué forma podemos seguir ayudando. Sabemos que están yendo médicos de otras regiones", informó a ABI. 

Agregó, asimismo, que se analizarán otras medidas para apoyar al Beni, una de las regiones más azotadas por la pandemia.  

Centro aislamiento

 El secretario municipal de Desarrollo Humano de Beni, Charles Suárez, informó que en coordinación con las autoridades nacionales y departamentales se decidió habilitar, en Trinidad, un centro de aislamiento para la atención de pacientes con COVID-19 en predios de la Universidad Autónoma del Beni.

"Estamos habilitando un establecimiento que va albergar entre 400 a 500 personas, las cuales serán identificadas mediante un rastrillaje que se va hacer la próxima semana con brigadas de salud", indicó. 

Las personas serán identificadas a través de un criterio médico y deberán someterse a un periodo de cuarentena para cortar la circulación del virus, de tal manera que haya menos contagios y más muertes.

Casos

Un último reporte de las autoridades nacionales, al 25 de mayo, estableció que en Beni hay 72 muertos y 1.172 contagios por coronavirus, de los 261 fallecidos y 6.660 positivos en el ámbito nacional.

La brigada médica de Sucre, la capital de Bolivia, llevó seis oxímetros para manejar a pacientes en sus domicilios. 

La precariedad es total y se arrastra desde hace tiempo, no solo en la infraestructura hospitalaria, sino también en el manejo de la pandemia. “Por las calles se ve que la seguridad es pobre. El pánico que ha causado la enfermedad, la forma en como la gente ha visto la agonía de pacientes a quienes les faltaba aire  está llevando a la automedicación sin darse cuenta que se pueden intoxicar. “Si alguien les dice que tomen creolina (desinfectante) toman creolina,  si les dicen que se limpien con piedras, lo hacen. Es un extremo lo que digo, pero es pena cómo cundió la desinformación”.