Luego de brindar su declaración informativa en la Fiscalía de Santa Cruz, Maricruz Ribera dijo desconocer el paradero de su esposo, el exalcalde paceño Luis Revilla, tras declararse en la clandestinidad, y demandó una justicia “imparcial” en sus actos.

Pasado el mediodía acudió para declarar, en calidad de testigo, por el proceso abierto de la Federación de Juntas Vecinales de La Paz (Fejuve) de presunto sobreprecio en la adquisición de 61 buses ediles PumaKatari.

Ribera dijo que acudió a su comparecencia pese a que, en su criterio, “no corresponde” ni mucho menos la investigación contra su esposo de quien dijo que hizo “lo correcto” y mantuvo la “transparencia en todo”.

“Quiero decirle a mi esposo, que no sé donde está, que te amo marido y sé que soy inocente y la verdad saldrá a la luz y esos que han hecho tanto daño al país, Dios va a querer que un día lo paguen”, afirmó tras salir de la Fiscalía.

Según Ribera, el exburgomaestre paceño intentó más de una vez declarar en el Ministerio Público de La Paz, sin embargo, “no lo dejaron”. La última vez que lo citaron, aseguró que no pudo hacerlo por problemas de salud.

De hecho, incluso dijo que tuvieron que llevarlo de emergencia hasta una clínica, pese a ello, se dictó su orden de aprehensión.  

“La verdad es que solo les pido a nuestros jueces y la justicia que por favor sean completamente independientes y hagan lo correcto”, instó.

Ribera cuestionó que quienes antes, como en el caso del dirigente Jesús Vera, que estaba implicado en la quema de los buses PumaKatari durante la crisis de 2019, ahora se encuentren libres e iniciando procesos a quienes piensan diferente.

Según Vera, con base en información de Inteligencia, Revilla se encontraría en Brasil.